El tiempo desde el domingo 28 de julio ha transcurrido en medio de manifestaciones por el hecho de que al pueblo le escamotearon la voluntad y el deseo de cambio que expresó mediante el voto. ¡No es para menos!
En algunos lugares de Venezuela las protestas han sido violentas; pero sea cual fuere la intensidad de las mismas, no obedecen a órdenes de la oposición, sino a la ira y a la frustración por el fraude electoral, que ha sido demostrado tras el conteo voto a voto por parte de la dirigencia nacional de las organizaciones que respaldaron y respaldan las aspiraciones de Edmundo González Urrutia y María Corina Machado. ¡El pueblo se expresó y seguirá expresándose hasta que se le devuelva lo que le ha sido arrebatado!
En Guanarito también ha habido protestas, que no han pasado de caravanas de motorizados, que expresan con vehemencia su descontento por lo ocurrido después del acto comicial, considerado el fraude electoral más grande después del que perpetró Pérez Jiménez, el 15 de diciembre de 1957.
Ha habido conatos de violencia, con los que no estamos de acuerdo, y por eso hacemos un llamado a la cordura, a la paz. Protestar es un derecho que nadie está facultado para conculcarlo. ¡Buenos días!