Pies de barro
12 años son más que suficientes, para reemplazar la desnutrida base que sostiene al improvisado. 12 años no alcanzaron a Maduro para construir una épica que lo glorificara como presidente. Y dinero tuvo y tiene. El solo hecho de que un ministro suyo, en sus narices, le haya birlado $23.000 millones, habla de su incapacidad absoluta para administrar la Hacienda Pública. Si hace una campaña electoral ortodoxa, habría obtenido menos de medio millón de votos. Nunca pudo evitar que la aflatoxina penetrara sus débiles pies de barro.
(JAB)