El escandaloso ataque a nuestra fe durante la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de París 2024, es mas que una burla a la fe cristiana y hasta el mundo entero.
Ver la actuación de Philippe Katerine durante la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de París, ha suscitado las críticas de líderes religiosos y políticos conservadores por su parecido aparente con La última cena, la representación de Leonardo da Vinci de una escena bíblica.
Algunos lo han calificado de “burla” al cristianismo, observar a transexuales desnudos y drag Queens profanar la Última Cena fue profundamente ofensivo. Esta grotesca exhibición fue una afrenta a todo lo que apreciamos como cristianos.
Ya basta. No podemos seguir callados.
Este insulto flagrante debe ser abordado seriamente. El Comité Olímpico Internacional y los patrocinadores de los Juegos Olímpicos tienen que oír de nosotros que tal desprecio es inaceptable y no será tolerado.
Si permanecemos en silencio, permitiremos que sigan burlándose de nuestra fe.
Debemos actuar ahora para proteger nuestra dignidad religiosa. Juntos, podemos demostrar al COI, a los patrocinadores de los Juegos Olímpicos y al mundo que los cristianos no toleraremos insultos tan atroces. Nuestras voces son más fuertes juntas.
EL