• Vie. Ago 22nd, 2025

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¿LOS CHICOS ‘MALOS’ CAYERON EN SU PROPIA TRAMPA?(¿Auto Golpe de Estado?), Por Dr. Oswaldo R. Hevia Araujo

Dr. Oswaldo R. Hevia Araujo


Hoy, estoy terminando de leer un interesante libro, novelado, titulado “Los chicos que cayeron en la trampa” (Jussi Henry Adler-Olsen). En general, se refiere a unos jóvenes que cayeron en la trampa (engaño, fraude, estafa), en donde se palpan argumentos como la amistad, la lealtad, el miedo y la importancia de confiar en los demás. Su contenido viene a propósito del hecho notorio de la situación política venezolana a lo largo de más de 25 años de dictadura (“Chicos malos”), que nos han dejado un amargo aprendizaje, en específico en materia electoral. Sin temor a equivocarme, como “chicos buenos”, los ciudadanos venezolanos nos hemos dado cuenta de que cada elección hecha nos ha llevado “más cerca o más lejos de la trampa en la que hemos caído”, por lo tanto, ya es hora de ser conscientes para hallar una salida. Lógicamente, el ser responsables de nuestras decisiones y elegir conscientemente nos condujo a no caer de nuevo en la trampa que nos enganchó la primera vez. “Cada elección que hacemos nos acerca o nos aleja de la trampa en la que hemos caído”. (Jussi Henry Adler-Olsen)
En Venezuela han venido ocurriendo situaciones vergonzosas, producidas por el dictador Maduro y su régimen (“Chicos malos”), con una errática y arbitraria política, que ha derrumbado la estructura del Estado. Durante su estadía en Miraflores por más de 10 años, antes y después de las elecciones presidenciales del pasado 28 de julio, deslegitima los poderes del Estado. Todos los Poderes Públicos orquestaron un golpe de Estado entre el Poder Ejecutivo, Legislativo, Judicial, Electoral, Ciudadano y las Fuerzas Armadas. Todo ello causado por un descarado fraude electoral, verdadera trampa realizada por el régimen (“Chicos malos”), que dio como ganador a Nicolas Maduro. Todo un accionar delictivo para intentar evitar perder el poder. Lo cierto es que, ante el mundo, perdió abismalmente frente al candidato de oposición Edmundo González Urrutia, quien resultó ser el nuevo presidente electo. Nicolás Maduro no aceptó la derrota. “El carácter inevitable de la derrota sólo desalienta a los cobardes”. (Alejandro Dolina).
Empecemos por el Poder Electoral, el Concejo Nacional Electoral. Para Rafael Simón Jiménez: “El CNE desapareció, no solo desapareció, sino que habrá que meter un recurso de habeas corpus para saber el paradero del rector Juan Carlos Delpino, ya que es uno de los misterios junto con el tema de las actas”. Y si, realmente este poder quedó prácticamente desaparecido porque perdió la credibilidad y legalidad. Para ningún venezolano es desconocido que Elvis Amoroso, presidente del CNE, ya había estado envuelto en varias situaciones polémicas que dejaban al descubierto su parcialidad y la estrategia de no brindar información transparente, por ejemplo, después de las elecciones de este 28 de julio, decidió inexplicablemente no ofrecer información oficial durante más de seis horas. Luego, apresuradamente, con el 51,2% de votos para Maduro contra un 44,2% de Edmundo González Urrutia, procedió mediante un “papelito”, a leer públicamente esos números, que no tenían correlación alguna con respecto a los recibidos en el CNE. Y algo, increíble por lo absurdo, fue que, pasados dos días, el CNE seguía sin publicar los resultados definitivos. Como excusa, dijeron que la página o sitio web de esa institución había sido hackeada y por eso estaba cerrada.  Y, lo indecoroso de los procedimientos se hicieron evidentes, Amoroso no esperó ni 12 horas, para proclamar formalmente el lunes 29 a Maduro como presidente electo: “A los que corren en un laberinto, su misma velocidad los confunde.” (Seneca.) Todas esas actuaciones del CNE fueron protestadas por el pueblo venezolano. A esas, se unieron las críticas del Centro Carter y otras organizaciones internacionales. Fueron halladas irregularidades, entre otras no pronunciaron segundo boletín, no mostraron detalles electorales, no mostraron actas: “La vida a veces pone trampas, pero somos nosotros los que elegimos caer en ellas o no”. La cita anterior, nos deja como lección, que la vida tiene obstáculos y circunstancias que ponen a prueba nuestra firmeza y valor. Pero, también importantes aprendizajes, para no caer en decisiones desesperadas y erróneas. Así pues, no olvidemos que: “La verdadera sabiduría es saber reconocer cuando estamos a punto de caer en una trampa y actuar en consecuencia”. (Jussi Henry Adler-Olsen)
En lo referente al Poder Judicial, el TSJ usurpó funciones del CNE, desestimándolo y colocándolo por debajo de las funciones de ese poder (CRBV. “Art. 138: Toda autoridad usurpada es ineficaz y sus actos son nulos”), al proceder con un tal “peritaje” de actas electorales, que al final fue un “teatro”, una burda trampa “cazabobos”, que derivó en una decisión y sentencia irrita, “nula de toda nulidad” según el Dr. Juan Carlos Apitz, decano de derecho UCV. Vale aquí mencionar la frase: “Hasta lo judicial perjudiciales hacéis de la esperanza anatomía, que no vale razón contra porfía donde sufre la ley trampas”. (Lope de Vega). Y, por supuesto importante es lo expresado por Luis Gabriel Carrillo, cuando admite que: «Mientras se inculque ‘que hecha la ley echa la trampa’ la corrupción será intocable”. Si miramos el Poder Ciudadano (Contraloría, Defensoría y Fiscalía), un apéndice incondicional y arrodillado del Ejecutivo. Y, en cuanto al Poder Legislativo, por su comportamiento, su clara complicidad de funciones con el CNE y por sus “creaciones” de leyes de tipo sancionatoria y restrictivas, les cae muy bien la cita anteriormente mencionada. ¡Todo un golpe de Estado!
En definitiva, se ha demostrado la inexistencia del Estado de Derecho en Venezuela. El hecho notorio de la NO independencia de poderes ha quedado completamente al desnudo. Existe un autócrata, que somete todos los demás poderes. Régimen omnímodo, sostenido por las fuerzas armadas, con las armas del pueblo venezolano para someter y dominar con la represión y el terrorismo de Estado a los ciudadanos venezolanos. Al Final, en consecuencia, directivos de los Poderes Públicos in comento, asumirán responsabilidades, arrogarse sus delitos, traición a la patria si se comprobase, y en consecuencia se verán obligados a entregar el poder el venidero 10 de enero de 2025. ¡Obviamente, cayeron en sus propias trampas! ¡Se perdieron en su propio laberinto! El régimen, los “Chicos malos”, con el auto golpe, se “auto golearon”. No se equivocó Stephen King, al aseverar: “Creemos que sabemos mucho, pero en realidad no sabemos más que una rata en una trampa, una rata con la espalda rota que aún cree que quiere vivir.”
HASTA EL FINAL, la Soberanía Popular logró con el liderazgo de María Corina Machado que el presidente electo, Edmundo González Urrutia, como presidente constitucional gobernará con legitimidad democrática y así ejercer el mandato constitucional. Se actuó, siguiendo la máxima: “El príncipe debe hacer uso del hombre y de la bestia: astuto como un zorro para evadir las trampas y fuerte como león para espantar a los lobos.” (Nicolás Maquiavelo).
26 de agosto de 2024

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