El exilio de Edmundo González Urrutia representa un punto de inflexión en la lucha que la oposición venezolana libra desde el pasado 28 de julio. Edmundo acató la decisión judicial que convalidaba la victoria del chavismo, pero asegura que lo hizo bajo “coacción”, mientras que para el presidente del poder legislativo lo rubricó libremente
A una dos semanas de su partida de Venezuela, reconstruimos las últimas horas de González Urrutia en Caracas, unos instantes en los que se mezclaron la cacería judicial en su contra, la presión de los hermanos Rodríguez, así como la “providencial” aparición del expresidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, y actores del círculo de confianza de González Urrutia, como el exdiputado Eudoro González Dellán.
Zapatero intervino en las gestiones para lograr que el régimen chavista permitiera la salida de Edmundo González de Venezuela.
Así lo cree el candidato opositor en una entrevista a la agencia informativa Reuters difundida este viernes.
Preguntado por el papel del exmandatario socialista, objeto de duras críticas del PP, en las gestiones que derivaron en una reunión con dos líderes del chavismo en la legación diplomática de España en Caracas, González asegura: “Entiendo que él [Zapatero] era el artífice de promover ese encuentro”, que se celebró el 7 de septiembre, horas antes de que González partiera rumbo a Madrid en un avión militar español.
A propósito, para que se cumpliera este objetivo el recién reconocido como presidente electo por el Parlamento Europeo, Edmundo González tuvo que firmar un documento junto a Delcy y Jorge Rodríguez en la Embajada de España en Caracas, para poder abandonar Venezuela. Por cierto, la Eurocámara ha reconocido también a María Corina Machado como líder de las fuerzas democráticas en Venezuela.
En concreto la formalización del exilio de Edmundo González se materializó con la firma de dos documentos.
El primero de ellos fue la propia petición de asilo al gobierno de España y el segundo fue otro donde se incluyó un pedido de salvoconducto para su esposa, así como el cierre judicial de los procesos en su contra, el compromiso de que su vivienda no sería confiscada y la garantía de seguridad para su hija que quedó en Caracas.
En un comunicado leído por el propio González Urrutia, él mismo reconoce haber sufrido chantaje y coacciones.
Chantaje de Estado a Edmundo González Urrutia. Es de lo que se está hablando después de que la Asamblea Nacional Venezolana haya filtrado una imagen de este firmando un documento en la Embajada de España en Caracas frente a los hermanos chavistas Delcy y Jorge Rodríguez, personas de confianza de Nicolás Maduro.
El parlamento español y el Europarlamento han votado a favor de que los estados a los que representan reconozcan a Edmundo González como presidente electo de Venezuela.
Un paso político que no sólo no se está traduciendo en realidad alguna sino que está complicando la vida de Pedro Sánchez.
Es cierto que el propio Edmundo ha descargado de responsabilidad a España en las coacciones que sufrió en la residencia del embajador de España en Caracas, pero tal y como ha publicado en exclusiva Alberto D. Prieto, el candidato pasó previamente por la embajada de Países Bajos y allí no se permitió la entrada a los chavistas como sí sucedió con la española.
Entonces, ¿cuál ha sido el papel del embajador español? ¿estaban Zapatero o alguno de sus mediadores presentes mientras Delcy y su hermano coaccionaban a Edmundo?
En un comunicado leído por el propio González Urrutia, él mismo reconoce haber sufrido chantaje y coacciones a las que tendría que haber cedido para poder abandonar su nación. Esto apunta a una posible negociación en términos políticos entre el Gobierno de Venezuela y el de España, algo que el ministro de Asuntos Exteriores español, José Manuel Albares, negó en su día.
Este jueves, Albares ha reiterado que España «no tiene nada que ver» con el chantaje del chavismo a Urrutia. Sin embargo, tal y como demuestran las imágenes difundidas por Jorge Rodríguez, este se habría producido en la Embajada de España en Caracas y frente al propio embajador, Ramón Santos. Esto violaría además la prohibición de pisar suelo europeo que pesa sobre la vicepresidenta chavista, Delcy Rodríguez, considerándose como tal el del edificio diplomático.
Nuevo choque entre Gobierno y oposición en España
Estos hechos han provocado un nuevo choque entre Gobierno y oposición en España. El vicepresidente del Parlamento Europeo y del Partido Popular Europeo, Esteban González Pons, ha acusado al Ejecutivo de Pedro Sánchez de estar “implicado en el golpe de Estado que se ha producido”. Albares ha respondido tajante instando a Alberto Núñez Feijóo a que desautorice dichas afirmaciones.
No es la única popular que ha cargado contra el Gobierno español por estos hechos. La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha asegurado en sus redes sociales que «el chavismo coaccionó a Edmundo González en la residencia del embajador español ante un mediador de Zapatero”.
España no ha participado en ningún tipo de negociación entre Edmundo González y el Gobierno de Venezuela
José Manuel Albares
Ministro de Asuntos Exteriores de España
Pese a todas estas acusaciones, Albares, en el tono de los últimos días, reitera que “España no ha participado en ningún tipo de negociación entre Edmundo González y el Gobierno de Venezuela. No ha participado en la redacción, confección o elaboración de ningún tipo de documento», dice.
«No ha participado en ninguna negociación política y nadie ha solicitado al Gobierno, ni tampoco lo hubiéramos aceptado, ninguna contrapartida política para que Edmundo González pueda estar felizmente y como era su voluntad en España, libre y solicitando su derecho de asilo que, por supuesto, vamos a conceder”, ha añadido este jueves.
En desarrollo…