Leopoldo López es un líder político, activista y símbolo de la oposición en Venezuela. Declarado Preso de Conciencia por Amnistía Internacional, Leopoldo López fue condenado a trece años de cárcel, permaneciendo en prisión cinco, hasta que en 2019 fue indultado por el Presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó.
Según datos del Informe de Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil española, la vicepresidenta ejecutiva estaba interesada en conocer los pasos del Gobierno de Sánchez en su acercamiento hacia el opositor, enviando mensajes como: «No deberían apoyar al psicópata»
Víctor de Aldama, el presunto conseguidor de la “trama Koldo”, le comunicó el 6 de noviembre de 2020 a la vicepresidenta ejecutiva Delcy Rodríguez que el exministro de Transporte español, José Luis Ábalos, le quería trasladar que el opositor venezolano Leopoldo López estaba bajo vigilancia del Centro Nacional de Inteligencia (CNI).
Archivo – El presidente del Zamaro CF, Víctor de Aldama. Foto cortesía
Víctor de Aldama, el presunto conseguidor de la ‘trama Koldo’, le comunicó el 6 de noviembre de 2020 a la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, que el exministro José Luis Ábalos le quería trasladar que el opositor venezolano Leopoldo López estaba bajo vigilancia del CNI y que ya sabía «que era una patata caliente».
Si en el informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil relativo al exministro Ábalos ya se ponía negro sobre blanco que De Aldama realizó «habitualmente» labores de «intermediación entre España y Venezuela», las nuevas evidencias aportadas a la causa, a las que ha tenido acceso Europa Press, arrojan luz sobre la influencia de este empresario en asuntos gubernamentales de calado internacional.
Así, en la gran cantidad de mensajes que se cruzaron Delcy Rodríguez y De Aldama, los investigadores se percataron de que uno de los temas recurrentes en octubre y noviembre de 2020 era la llegada del opositor venezolano Leopoldo López a Madrid huyendo del Gobierno de Nicolás Maduro.
Delcy Rodríguez estaba muy interesada en conocer qué pasos daba el Ejecutivo de Sánchez en su acercamiento hacia el opositor, y le escribía a De Aldama mensajes como que no debían «apoyar en nada al psicópata» o que esperaba que el asunto no «escalara».
De Aldama, jugando la baza de intermediario, le respondía a esas advertencias que justo ese mismo día desayunaba con el ministro de Transportes y que le comentaría sus inquietudes.»Ok así lo traslado, igualmente desayuno ahora con el jefe y le digo y vamos hablando, gracias por todo y besos», le explicaba haciendo alusión a ese jefe que, según se desprende del informe de la UCO, es Ábalos.
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