“Estamos con la tristeza que llena nuestro corazón, hoy no tenemos unas Navidades que celebrar; ni mis hijos ni las familias de más de 2.000 privados de libertad que diariamente sufren la ausencia en sus hogares ”, asi manifiestan los parientes de los presos políticos civiles y militares, quienes reciben muestras de afecto y piden el cierre de todos los “centros de tortura en Venezuela».
La petición fue hecha a través de las redes sociales, donde las organizaciones difundieron mensajes similares, recordando que 1.958 venezolanos están tras las rejas y son considerados presos políticos, de acuerdo al balance que lleva la ONG Foro Penal, un registro que es avalado por la Organización de Estados Americanos (OEA).
Un Mundo Sin Mordaza denunció que «la disidencia política se paga con la libertad» en el país, donde -aseguró- cientos de detenidos aún no han sido juzgados, por lo que no han podido defenderse, y viven «en condiciones precarias» dentro de los penales.
En desarrollo
Fuente: El News