• Sáb. Ago 23rd, 2025

El News de Venezuela: Periodismo independiente - afiliado a la Sociedad Interamericana de Prensa

Dirigido por el Licenciado Enrique López: “Hacer periodismo profesional tiene consecuencias. No hacerlo tiene muchas más”

Venezuela y España:  Bilateralismo político controversial, Por Daniel García

Venezuela es un país que se convirtió en un referente que muestra claramente como se ha desvirtuado el ejercicio y practica de la política y el desempeño esencial de la función pública.

El mundo claramente está convulsionado. Nuestro país no escapa ni está exento a esa realidad que en nuestro caso impactantemente aglutina de forma aberrante todos los factores contrarios al bienestar de la sociedad y el progreso económico que persigue cualquier nación por más problemas que tenga.

Democracia. Votar para elegir a quienes prometen y deben labrar el camino del bienestar, social político y económico, es un ahora un acto amañado, inseguro, transgredible, efímero, confuso, manipulable y nada confiable mucho menos determinante para direccionar o redireccionar el destino de una nación decidido por la vía electoral por sus ciudadanos.

Los conceptos de los modelos políticos mil veces estudiados, perfectamente determinados, documentados y clasificados según la ciencia política, parecen mezclarse, cruzarse y tergiversarce, creando híbridos que buscan el control y permanencia del poder.

Ejemplo: democracia en autocracia con perfil de dictadura es un ejemplo puesto en práctica en pleno siglo XXI, sin que la legislación e institucionalidad de peso y compromiso de equilibrio mundial, puedan incidir efectiva y oportunamente en el restablecimiento del orden cualquiera que sea su género.

Este dilema difícil de descifrarse y lograr dominar, se transformó en realidad, esa que viven muchas regiones en el mundo que generan otros tipos de disociaciones y contradicciones en países aún «más avanzados» que pese a estar cultural y tecnologicamente más desarrollados, ejecutan acciones y asumen posiciones que entran en el juego internacional pese a no lograr un entendimiento y equilibrio en sus propias naciones.

Quiero exponer y detallar un ejemplo de muchos. En éste particular el caso de Venezuela y España.

La situación política en Venezuela todos en el país la conocemos y el mundo finalmente también.

Observar a los parlamentarios del Congreso de España como muchos otros solidarizarse con los venezolanos es satisfactorio y verlos interesados y ocupados en contribuir en una solución política en Venezuela me llevo a escribir estas líneas para reflexión de todos.

3 fuerzas políticas en clara confrontación permanente en España llámense el PSOE, PP y VOX luego de una elección terminaron condicionados circunstancialmente por una minoría abiertamente cuestionada y peligrosa para darle a su país un gobierno que no fue el esperado y decidido por los españoles, que están siendo invadidos, abordados y afectados por las prácticas populista y políticas fallidas de la izquierda malévola que empobrece, corroe, divide y subyuga, al por ellos defendido pueblo venezolano.

Sectores de Izquierda y derecha confrontados en su país donde se niegan a protegerse y vacunarse contra el comunismo prescrito y el socialismo engañoso, claramente tergiversado en sus principios, que avanza a pasos agigantados en sus propias narices.

Al involucrarse en el emblemático caso venezolano se plantea algo interesante aunque contrastante e inverosímil que finalmente sus nobles propósitos, que muchos agradecen, pudieran quedarse en intensiones y palabras.

Un congreso español que reconoce los resultados electorales en Venezuela donde la voluntad popular mayoritariamente derrotó a la revolución socialista y a su máximo exponente, frente a la postura de un presidente con un cúmulo de señalamientos públicos, donde millones piden su dimision, tibio y asociado ideológicamente al fracaso que devasta otras naciones, declara de manera contrapuesta a la decisión del parlamento, poniendo sobre la mesa las cartas marcadas para lograr un resultado en un juego sucio y obscuro que visible y abiertamente se debate en la opinión pública venezolana, española y en gran parte del mundo.

Este es un tema que requiere atención. Muchos han matizado con sus opiniones lo que sucede en esta gran obra llamada democracia, cuyo género está siendo desdibujado por muchos que la defienden y otros que dicen auparla y protegerla.

La similitud en la conducta de los lideres que dominan por ahora el poder en Venezuela y España deben tomarse muy en serio. Los casos que se ventilan públicamente en la llamada madre patria tienen un intenso tufo a chavismo.

Las negociaciones para mantener el gobierno de España en el poder no son aprobados por la mayoría de los españoles y sin embargo como en Venezuela el negociado sin etica y amoral da paso a tener una nación en vilo donde se pacta con el oscurantismo y se oculta el nivel de degradación de los poderes y gobernantes.

Volviendo al tema específicamente de Venezuela los canales diplomáticos que buscan restablecer la constitucionalidad y la democracia en nuestro país son los que hasta esté momento debemos apostarle, por difíciles que parezcan, por ser los que tienen más posibilidades de disipar a corto plazo la incertidumbre creada por quienes fueron derrotados por el pueblo venezolano y cuyo comportamiento post electoral en medio de la derrota y la desesperación, no tiene justificación, ni aceptación alguna, por los hechos públicamente ventilados, contundentemente demostrados, claros y feacientes que sustentan y comprueban el fraude electoral e institucional que mantiene inoperante, aislado y a la defensiva al régimen, por la sobredimensión ilegal y abusiva de las actuaciones que los deslegitiman ante el pueblo venezolano y la comunidad internacional.

No es un delito, opinar, analizar, exponer, proyectar y debatir estos temas sensibles y determinantes hacia el futuro próximo.

No es un delito querer ser libres, exigir y obtener justicia

No es un delito querer bienestar para la familia y mucho menos querer superar los niveles de pobreza a los que hemos sido sometidos.

No es un delito exigir y apostar al cambio y transformación del país.

Dos posiciones en pugna tendrán su final.

La victoria de una de ellas lógicamente será acompañada por la voluntad popular, la verdad y la justicia.

Deja una respuesta