El Día Internacional del Migrante se celebra el 18 de diciembre de cada año, proclamado por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 4 de diciembre de 2000. Esta fecha es una oportunidad para destacar las significativas contribuciones de millones de migrantes en todo el mundo.
Una fecha escogida por la ONU en el año 2000 para hacer frente a los flujos migratorios en ascenso desde aquella época.
A 24 años de que los flujos migratorios globales comenzaran a preocupar a los líderes del mundo, la crisis no ha hecho más que crecer debido al incremento de los desplazamientos masivos de personas que huyen para salvar sus vidas de las guerras y los desastres naturales.


El año pasado se registraron niveles récord de desplazamientos internos, se incrementaron las necesidades humanitarias en nuevas y actuales crisis y, desafortunadamente, se alcanzó la cifra más alta de muertes de migrantes en tránsito. Sin embargo, entre estas situaciones, también hay historias de resiliencia, progreso y esperanza. Una migración segura y bien gestionada alberga muchas posibilidades. Los migrantes desempeñan un papel fundamental en los mercados laborales: colman las lagunas de cualificación, impulsan la innovación y el espíritu empresarial y resuelven los retos demográficos en sociedades que envejecen. Los migrantes impulsan el crecimiento económico y son un sustento para las familias y comunidades de origen, lo que a su vez fomenta el desarrollo.
Hay datos irrefutables de que cuando la migración se gestiona de forma segura y estratégica, puede ser una poderosa y beneficiosa herramienta. Si apoyamos vías regulares para la migración, podemos ofrecer oportunidades a los migrantes, proteger mejor sus derechos y contribuir a una mayor prosperidad en los países de los que proceden y en los que los acogen.
Juntos, paso a paso, podemos seguir construyendo un mundo en el que la migración sea segura, ordenada y beneficiosa para todos.
Hacia una migración más segura:
Informe de implementación del Pacto Mundial para una Migración Segura, Ordenada y Regular 2024
Desde 2014, casi 70.000 migrantes han muerto o desaparecido a lo largo de las rutas terrestres y marítimas, y es probable que la cifra real sea aún mucho mayor. Cada muerte registrada representa a una persona cuya pérdida afecta profundamente a su familia y repercute en todas las comunidades y sociedades. Se trata de una crisis humanitaria silenciada que podemos resolver.
En respuesta a la petición de la Asamblea General, el tercer informe del Secretario General sobre la aplicación del Pacto Mundial para la Migración introduce recomendaciones clave sobre la prestación de asistencia humanitaria a los migrantes en peligro. Además, refuerza la cooperación en materia de migrantes desaparecidos e incluye propuestas concretas para evitar que los migrantes mueran o desaparezcan, para mejorar los esfuerzos de búsqueda e identificación, para apoyar a las familias afectadas, para proporcionar justicia, rendición de cuentas y reparación, para recopilar datos sobre muertes y desapariciones de migrantes y para compartir los datos de previsión de la migración con el fin de optimizar la asistencia humanitaria.
Estas recomendaciones solo son efectivas si se actúa colectivamente. El tiempo se acaba y hay que salvar vidas ya, ahora.