Nicolás Maduro acusó a la ONG venezolana, Provea, de “trabajar con la CIA desde los años 90”. Estas afirmaciones forman parte de una serie de acusaciones del gobierno venezolano hacia ONGs que critican su gestión y los derechos humanos en el país.
Maduro criticó vehementemente a Provea, afirmando que “no es Provea, es ProCIA”, insinuando así una relación directa con la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos. Maduro añadió que “Provea trabaja para la CIA desde los años 90”, lo que ha causado revuelo y controversia en la comunidad de derechos humanos y entre observadores internacionales.
Además, compartió una anécdota personal, asegurando que un director de Provea lo “entregó” a la DISIP, la disuelta Dirección de los Servicios de Inteligencia y Prevención, en 1996. Según su narrativa, fue víctima de una “celada” que culminó en su detención frente al hotel El Conde. Esta historia, que Maduro no había contado públicamente antes, añade un tono personal a sus acusaciones contra la ONG.
Maduro cuestionó la clasificación de “presos políticos” que Provea y otras organizaciones otorgan a algunos detenidos, alegando que estas personas “quemaron, atacaron, amenazaron, agredieron, destruyeron y mataron”. Mencionó específicamente el evento en Quibor, donde según él, se intentó “aterrorizar” a la comunidad pero, en su opinión, “ni a Quibor ni a Venezuela lo aterroriza nadie”, enfatizando que “triunfó la paz y la vida” sobre el terror y el fascismo.
Provea: no es la primera vez que la ONG es atacada por el Maduro
El coordinador general de Provea, Oscar Murillo, salió al paso a las acusaciones que este jueves 19 de diciembre hizo Nicolás Maduro contra la ONG.
Según el gobernante, Provea trabaja con la CIA desde los años 90. «Un director de Provea me entregó a mí, a la Disip en su época, me montó una celada a una trampa, y me atraparon en las puertas del Hotel El Conde, no le he contado ese chisme algún día sé lo se lo cuento, desde esa época de aquella vez que me metieron preso en el 96, me secuestraron en las calles, ya Provea trabajaba con la CIA», aseguró Maduro.
Ante esto, Murillo afirmó en su cuenta en la red social X: «No es la primera vez que el poder ataca a Provea. Reiteramos que ninguna circunstancia de amenazas, hostigamiento o actos de persecución por parte del gobierno de Maduro, apartará Provea de su labor ininterrumpida de 36 años acompañamiento a las víctimas, de documentación, investigación y difusión pública de los graves abusos contra los Derechos Humanos en Venezuela».
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