Tomar el sol con moderación y precaución es esencial para la salud. Aprovecha los beneficios de la vitamina D y la mejora del estado de ánimo, pero protege tu piel de los riesgos de la sobreexposición. Sigue las recomendaciones sobre horarios, protección solar y consulta con un profesional de la salud si tienes alguna duda o condición preexistente.
Beneficios del sol para la salud:
• Síntesis de Vitamina D: Este es quizás el beneficio más conocido. La piel utiliza la luz solar para producir vitamina D, esencial para la absorción de calcio y fósforo, cruciales para la salud ósea, dental e inmunológica. La vitamina D también juega un papel en la prevención de ciertas enfermedades, como la osteoporosis, algunos tipos de cáncer y enfermedades autoinmunes.
• Mejora el estado de ánimo: La exposición a la luz solar estimula la producción de serotonina, un neurotransmisor que regula el estado de ánimo, el sueño y el apetito. Esto puede ayudar a combatir la depresión estacional, el estrés y la ansiedad.
• Regula el ritmo circadiano (ciclo sueño-vigilia): La luz solar ayuda a sincronizar nuestro reloj biológico, lo que mejora la calidad del sueño y el estado de alerta durante el día.
• Fortalece el sistema inmunológico: Además de la vitamina D, la luz solar puede estimular otras funciones del sistema inmunológico, ayudando a prevenir infecciones.
• Beneficios para la piel: En dosis controladas, la luz solar puede ser beneficiosa para tratar ciertas afecciones de la piel, como la psoriasis, el eccema y el acné. Sin embargo, es crucial consultar con un dermatólogo antes de exponer la piel al sol con fines terapéuticos
• Otros beneficios: Algunos estudios sugieren que la exposición solar moderada podría tener efectos positivos en la presión arterial, la salud cardiovascular y la prevención de algunas enfermedades crónicas.
Horarios más adecuados para tomar el sol:
• Evitar las horas centrales del día (entre las 10:00 y las 16:00): Durante estas horas, la radiación ultravioleta (UV) es más intensa y aumenta el riesgo de quemaduras solares y daño a la piel.
• Optar por las primeras horas de la mañana o las últimas de la tarde: En estos momentos, la radiación UV es menos intensa y se pueden obtener los beneficios del sol con menor riesgo.
• Tiempo de exposición: Generalmente, se recomiendan exposiciones cortas de 10 a 15 minutos al sol directo varias veces a la semana, especialmente para personas con piel clara. Las personas con piel más oscura pueden necesitar un poco más de tiempo.
Qué se debe evitar al tomar el sol:
• Quemaduras solares: Son el principal riesgo de la sobreexposición solar. Pueden causar dolor, enrojecimiento, ampollas y, a largo plazo, aumentar el riesgo de cáncer de piel.
• Exposición prolongada sin protección: Usar siempre protector solar con un SPF adecuado (mínimo 30) y reaplicarlo cada dos horas, especialmente después de nadar o sudar.
• Exposición en soláriums o camas de bronceado: Estas prácticas aumentan significativamente el riesgo de cáncer de piel.
• Exposición solar durante tratamientos con ciertos medicamentos: Algunos medicamentos pueden aumentar la sensibilidad de la piel al sol. Consulta con tu médico o farmacéutico si estás tomando algún medicamento.