Gobernador de Barinas, Sergio Garrido se convirtió hace tres años de ser un dirigente regional de mediano renombre dentro de la oposición a un político de talla internacional por haber derrotado con contundencia en elecciones al chavismo en la tierra de Chávez, estado cuna supuestamente de la revolución.
Sin embargo, como dicen por allí, peor fue el enfermo que la enfermedad, y de ser el mandatario regional opositor, se convirtió en un colaboracionista más del régimen, o simplemente un alacrán o vendido al oficialismo.
En el principio, fue inducido por el libanés, Henry Ramos Allup, secretario general nacional de Acción Democrática, sin tarjeta; también afín al madurísimo colaboracionista desde hace mucho tiempo; pues esto no es nuevo, lo que pasa es que ya es demasiado evidente, concretándose así su complacencia al chavismo con el zuliano Manuel Rosales, de la mano de otro alacrán como lo es su secretario general de gobierno, Julio César Reyes, quien nunca ha dejado al chavismo; aunque ahora, sea dirigente nacional de Un Nuevo Tiempo.
En cuanto a la decisión definitiva de pase al tribunal disciplinario o posterior expulsión definitiva del partido blanco ilegal y de HRA, la mantienen calladita, evitado generar ruido, pero la procesión va por dentro.
Fuentes del partido señalaron a los periodistas, que está sobre la mesa imponer algún tipo de sanción disciplinaria al gobernador del estado Barinas, Sergio Garrido.
Algunos miembros de la dirección nacional creen que la foto de Garrido en el Parlamento Nacional recientemente justifica decretar su «autoexclusión» del partido blanco.
Desde AD aclaran que Garrido no pidió autorización para atender el llamado de Jorge Rodríguez. «Y si lo hubiera pedido, se le habría negado«, afirman tajantemente.
Garrido está contra las cuerdas, pues por sus responsabilidades está obligado a tratar con el Ejecutivo nacional y el resto de los poderes públicos.
Sin embargo, acotan que una cosa es intervenir en el Consejo Federal de Gobierno, donde se tratan asuntos presupuestarios y de la función pública, y otra muy distinta acudir a una actividad meramente política.
Tampoco dudan de la condición de opositor de Garrido, mas sostienen que incurrió en un error grave que termina por afectar la imagen de AD.
El Comité Ejecutivo Nacional (CEN) de AD tiene previsto discutir esta semana la situación de Garrido, con la amenaza de la «autoexclusión» sobre su cabeza.
El dirigente opositor, nació el 2 de noviembre de 1967 en Barinas, ciudad capital del estado que lleva el mismo nombre y comenzó su carrera política a los 16 años, cuando ingresó a las filas del partido Acción Democrática (AD), con la ayuda del ingeniero Andrés Eloy Camejo, máximo líder del partido en la región llanera.
En ese partido de ideología socialdemócrata, ha ejercido cargos como secretario juvenil parroquial, municipal y regional; responsable de Educación Municipal del Buró Juvenil, secretario político del Comité Ejecutivo Seccional, secretario de Organización Seccional y actualmente es el secretario general seccional de AD.
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