Los habitantes de la localidad de Cata, junto a diversos grupos ecológicos, han alzado la voz ante una grave amenaza ambiental que podría comprometer la salud pública y el ecosistema marino de la región. Se trata de la reactivación de una tubería de aguas negras que desemboca peligrosamente cerca de la playa, un lugar frecuentado tanto por turistas como por residentes que buscan disfrutar del mar.
Según testimonios de la comunidad, esta tubería, que aparentemente proviene del sector de las torres y sus alrededores, había estado inactiva durante varios años, momento en el cual sus desechos eran dirigidos a un punto más alejado de la bahía. Sin embargo, en un giro alarmante, ahora se ha reactivado y está vertiendo aguas servidas directamente en la zona costera, lo que ha encendido las alarmas entre los vecinos.
«Es inaceptable que esta tubería, que nunca ha recibido mantenimiento desde su instalación, esté causando tanto daño. La falta de gestión y atención a la protección ambiental es evidente», declaró un portavoz de la comunidad, quien prefirió mantener el anonimato por temor a represalias.
Los residentes hacen un llamado urgente a las autoridades competentes para que tomen acciones inmediatas y se encarguen de esta situación que amenaza el bienestar de la comunidad y el entorno natural. «No podemos seguir permitiendo que la indolencia y posibles intereses particulares pongan en riesgo nuestra salud y la de quienes visitan nuestra playa», añadieron.
La reactivación de esta tubería no solo afecta a quienes disfrutan de la playa, sino que también pone en peligro la vida marina y la calidad del agua, elementos esenciales para el equilibrio del ecosistema local.
Karitedive