De acuerdo con un comunicado, el Grupo de Trabajo de la ONU advierte que la gente acude más a los organismos internacionales para saber sobre sus seres queridos, evitar que les hagan daño o buscar reparación del daño causado.
«El uso creciente de la desaparición forzada como un arma para silenciar a miembros de la oposición, personas percibidas como tales, activistas prodemocracia y personas defensoras de derechos humanos, busca generar un efecto disuasorio en toda la sociedad», lamentaron los cinco expertos.
El Grupo de Trabajo sobre las Desapariciones Forzadas lo preside Gabriella Citroni y lo completan Grazyna Baranowska, Aua Baldé, Ana-Lorena Delgadillo Pérez y Mohammed Al-Obaidi.
Por su parte, recientemente el fiscal general, Tarek William Saab rechazó las denuncias de desaparición forzosa de dirigentes, activistas y ciudadanos, que denuncia la ONU.