En un movimiento significativo en la lucha contra el crimen organizado, el gobierno de Estados Unidos ha finalizado el traslado a El Salvador de 17 presuntos integrantes del Tren de Aragua y la Mara Salvatrucha (MS-13).
Este operativo se lleva a cabo a pesar de que la administración de Donald Trump aún enfrenta en los tribunales estadounidenses una causa relacionada con la deportación de más de 200 venezolanos este mismo mes.
El secretario de Estado norteamericano, Marco Rubio, confirmó la operación, describiendo a los 17 individuos como «violentos criminales», entre los cuales se encuentran «asesinos y violadores».
Rubio destacó que esta acción forma parte de una «exitosa operación antiterrorista» y aseguró que «estos criminales ya no aterrorizarán a nuestras comunidades y nuestros ciudadanos».
Asimismo, Rubio subrayó que tanto el Tren de Aragua como la Mara Salvatrucha han sido clasificadas en Estados Unidos como «organizaciones terroristas».
En este contexto, el secretario agradeció al gobierno de El Salvador y a su presidente, Nayib Bukele, por su «incomparable alianza» en la lucha contra la delincuencia transnacional.
Por su parte, el presidente Bukele celebró las expulsiones, considerándolas como «otro paso en la lucha contra el terrorismo y el crimen organizado».
En un mensaje a través de la red social X, Bukele aseguró que todos los individuos deportados son «criminales extremadamente peligrosos», incluyendo a seis violadores de niños.