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Opinión: “Aborreced las bocas que predicen desgracias eternas”, Por Dr. Oswaldo Hevia Araujo

Rubén Darío, escritor que inició el modernismo en la literatura en español.
Dr. Oswaldo R. Hevia Araujo

El título de este artículo, la frase “Aborreced las bocas que predicen desgracias eternas”, fue expresada por Rubén Darío (Félix Rubén García Sarmiento), dirigida a los pesimistas. Tan ilustre reconocido e insigne nicaragüense, poeta, escritor y máximo representante del modernismo literario de la lengua española quien critica el escepticismo extremo e irracional. ¡Huelgan las palabras!

El pesimismo se hace asiduo como efecto de circunstancias externas, una mala disolución, pérdida de un trabajo, una contusión o enfermedad. Diversas investigaciones en la psicología explicaron que el pesimismo estaría atado a la depresión, ansiedad, baja autoestima y otras complicaciones de salud mental, con las cuales se pierde por completo la esperanza y la probabilidad de imaginar un futuro mejor. Hay dos tipos de personas: los optimistas y los pesimistas. Los primeros notan los problemas como algo temporal y una oportunidad para aprender; los segundos consideran las dificultades permanentes, que les fastidia e imposibilita escudriñar una salida. ¡No viven en paz! Martin Seligman (2004), precursor de la psicología positiva, una cosa está clara: el optimista siempre alcanzará a localizar la forma de florecer mejor los retos que se le planteen. El pesimismo, mal de nuestros días, brota de la decepción y la desesperanza, de las expectativas no cumplidas ante una situación determinada que suponíamos sería de un resultado diferente al sucedido. Seligman, enfatiza: “La vida es igual de dura para un optimista que para un pesimista, pero el optimista lo soporta mejor”. En fin, todos conocemos personas que pareciesen siempre ser sufridas, enemistadas, abnegadas, atormentadas y negativas de todo principio: religioso, político y social. Nihilistas puros como Nietzsche y Dostoyevski.

Ahora, contextualizando, situémonos en el caso actual de la política en Venezuela. Los venezolanos estamos en un momento crucial y podemos decir que “Las cartas están echadas” porque la dictadura de Maduro, sus mafias y seguidores están llegando en forma acelerada a su fin. Sin embargo, todavía existen voces agoreras, pesimistas enfermizos cuando piensan y accionan como cómplices, otros cual borregos y un resto como incautos que creen que este régimen narcotraficante nunca saldrá. Allá ellos. Lo cierto es que existe mucho ruido positivo sobre la salida inevitable de este régimen. ¡La pérdida del poder está en sus propias narices!

Por mucho tiempo, más de 25 años, el pueblo ha venido sufriendo el embate de un régimen dictatorial que ha destruido la democracia con resultados catastróficos que no insistiré en repetir. Lo que si debemos reconocer es la capacidad de tolerancia de la inmensa mayoría de los venezolanos, ante las esperanzas de soluciones que por errores y causas diferentes al final solo trajeron desilusión y desencantos ante perspectivas positivas ofrecidas y que nunca se lograron. ¡Eso es una verdad lacerante e inocultable! Por otro lado, el desinterés y la incompetencia de algunos países y organizaciones internacionales (OEA, ONU, CPI). Todas esas circunstancias negativas, apoyadas además internamente por agrupaciones políticas (no podrían llamarse partidos políticos), con dirigentes “alacranes”, se han sumado algunos “analistas opositores” que de manera sospechosa e infame atacan irrespetuosamente a profesionales del periodismo o articulistas apegados a los logros del liderazgo de MCM, mientras que ocultan las acciones del régimen y los “alacranes”. Todos, cómplices del régimen,porque inducen un alto nivel de escepticismo. Lo grave, es que esos pesimistas, intencionales o no, pudiesen influir, por ejemplo, a aceptar la triquiñuela de ir a unas elecciones parlamentarias y regionales planeadas indebidamente para el mes de mayo del presente año 2025. Sobre todo, cuando las elecciones realizadas siempre han sido fraudulentas.

Sin embargo, después del 28 de julio de 2024, la oposición liderada por María Corina Machado (MCM), logró aglutinar al pueblo venezolano en una sola dirección llevando a Edmundo González Urrutia (EGU) a ser el presidente electo de Venezuela con mas del 70% de los votos por encima del candidato del régimen Nicolas Maduro con un 30%. Después, todos conocemos, el régimen robó las elecciones el 10 de enero de 2025, violando la Constitución y leyes de la República. ¡En otras palabras, Maduro es un usurpador!

Por tanto, el escenario ha cambiado favorablemente en la búsqueda y segura victoria de la libertad de nuestro país. A partir de esa desagradable circunstancia antes mencionada, la oposición liderada por MCM y EGU ha sido tenaz, efectiva y continua no solo a nivel interno de Venezuela sino también internacionalmente, con fuerte y fructífera acción diplomática, que en estos últimos días se han visto premiadas con el apoyo de los Estados Unidos de América, su   presidente Donald Trump y toda la plana ejecutiva de su gobierno, especialmente el Secretario de Estado  Marcos Rubio, y senadores como María Elvira Salazar, Rick Scott, Bill Huizenga, Kieth Self, Mario Diaz-Balart y el demócrata Joaquín Castro, entre otros. Además, por supuesto, del liderazgo de los presidentes Donald Trump, Nayib Bukele y Javier Milei.

Es innegable todas las argucias del régimen y sus cómplices en causar desasosiego, desesperanza y con ello pesimismo en la población venezolana. Han manejado estratagemas dirigidas a modificar la conducta democrática por vía de reforzamientos negativos tales como la propaganda y la desinformación con rumores, noticias falsas para influir en la opinión pública o desmoralizar al ciudadano venezolano. Una guerra psicológica como herramienta estratégica centrada en la manipulación de las percepciones, emociones y creencias que pueden influir un pesimismo dirigido en contra de la verdadera oposición personificada por MCM y EGU como el verdadero presidente de Venezuela. La desinformación: involucra la creación y distribución de información para engañar y confundir, Lo cierto, es que NO pudieron satisfacer sus malignos deseos, y el escenario futuro próximo del régimen está lleno de desesperanzas. Las ultimas estrategias aplicadas por los EE. UU. son efectivas en la próxima y definitiva salida del régimen y su séquito y con ello la libertad de Venezuela.  Se ha construido un cortejo triunfante.  Rubén Darío, nos apunta con su hermoso y poético verbo:“¡Ya viene el cortejo! Ya se oyen los claros clarines, la espada se anuncia con vivo reflejo; ya viene, oro y hierro, el cortejo de los paladines.”

Finalmente, por lo tanto, VENEZOLANOS: tengamos “oídos sordos” ante las insinuadas próximas elecciones regionales y las intenciones infames, pesimistas, mal intencionadas de quienes tratan de influenciarnos con rumores, noticias falsas o desmoralizadoras, así pues: “Aborreced las bocas que predicen desgracias eternas”.

 04 de abril de 2025

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