Venezuela ha denunciado la operación ilegal del buque «FPSO One Guyana» en aguas disputadas, acusando a Guyana y a ExxonMobil de infringir el derecho internacional. El gobierno venezolano considera esta acción como una amenaza y ha advertido sobre posibles acciones legales contra las empresas involucradas. La disputa se centra en la delimitación de aguas territoriales y la actividad petrolera en la zona.
Este miércoles, el gobierno de Venezuela expresó su rechazo a la presencia del buque FPSO One Guyana en el Bloque Stabroek, una área marítima cuya delimitación aún está pendiente. Las autoridades venezolanas calificaron esta acción como ilegal y acusaron a Guyana y a la empresa ExxonMobil de infringir el Derecho Internacional, advirtiendo sobre posibles consecuencias legales.
En un comunicado emitido por el canciller Yván Gil, se destacó que «Venezuela no reconoce ninguna concesión en este espacio y advierte a las empresas involucradas que podrían enfrentar acciones legales».
El comunicado completo señala:«La República Bolivariana de Venezuela rechaza enérgicamente la llegada y posible operación del buque FPSO One Guyana en el Bloque Stabroek, ya que se trata de una acción ilegal en un área marítima cuya delimitación sigue pendiente. Venezuela sostiene derechos históricos y legítimos sobre esta región.
Esta maniobra, promovida por el Gobierno de Guyana junto con ExxonMobil, representa una violación a principios fundamentales del Derecho Internacional, que exigen abstenerse de adoptar medidas unilaterales en zonas sin un acuerdo de delimitación.
La persistencia de Guyana en esta conducta demuestra un desprecio por la legalidad internacional y por los compromisos establecidos en el Acuerdo de Argyle de 2023, poniendo en peligro la paz y estabilidad regional.
Venezuela reafirma que no reconoce ninguna concesión otorgada en este espacio y advierte a las empresas involucradas sobre la posibilidad de enfrentar acciones legales, así como la falta de reconocimiento de derechos sobre los recursos explotados ilegítimamente.
La República Bolivariana reitera su compromiso con la paz, pero defenderá con firmeza sus derechos soberanos y no tolerará provocaciones ni hechos consumados».
La denuncia de Venezuela sobre la operación del buque «FPSO One Guyana» en aguas en disputa tiene varias implicaciones:
1. Tensiones Diplomáticas
- Aumento de Conflictos: La acusación podría intensificar las tensiones entre Venezuela y Guyana, llevando a un deterioro de las relaciones diplomáticas.
- Intervención Internacional: Podría atraer la atención de organismos internacionales como la ONU o la OEA, que podrían mediar en la disputa.
2. Impacto Económico
- Incertidumbre en Inversiones: La tensión en la región podría hacer que inversores sean más cautelosos al considerar proyectos en la zona, afectando la economía de Guyana que depende del petróleo.
- Posibles Sanciones: Venezuela podría imponer sanciones o restricciones comerciales que afectarían a Guyana o a las empresas involucradas.
3. Seguridad Marítima
- Riesgos de Conflicto: La situación aumenta el riesgo de confrontaciones físicas en el mar, lo que podría involucrar fuerzas navales de ambos países.
- Patrullajes Aumentados: Ambas naciones podrían incrementar sus patrullajes marítimos, aumentando la militarización de la zona.
4. Precedentes Legales
- Litigios Internacionales: Esta denuncia podría llevar a Venezuela a buscar un litigio ante tribunales internacionales, lo que sentaría un precedente para futuras disputas marítimas en la región.
- Reconocimiento de Límites: Un fallo judicial podría influir en el reconocimiento de límites marítimos entre países en disputa.
5. Opinión Pública
- Nacionalismo: Podría ser utilizada por ambos gobiernos para fortalecer el nacionalismo y la unidad interna, especialmente en Venezuela, donde la narrativa sobre la soberanía es crucial.
La situación es compleja y puede evolucionar rápidamente dependiendo de las reacciones de ambos gobiernos y de la comunidad internacional.
Las acciones legales que Venezuela podría emprender en respuesta a la operación del buque «FPSO One Guyana» en aguas en disputa pueden incluir varias estrategias, tales como:
1. Demandas Internacionales
- Tribunales Internacionales: Venezuela podría presentar un caso ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) o la Corte Permanente de Arbitraje, alegando violaciones de derechos marítimos o la soberanía territorial. Sin embargo, esto dependería de la disposición de Guyana a aceptar la jurisdicción de estos tribunales.
- Litigios por Recursos Naturales: Podría buscar compensación por daños relacionados con operaciones petroleras que considere ilegales.
2. Acuerdos y Mediación
- Propuestas de Negociación: Venezuela podría optar por proponer un diálogo o mediación a organismos internacionales como la ONU o la OEA, buscando resolver la disputa sin confrontaciones legales directas.
- Involucrar a Países Terciarios: Solicitar la intervención de países amigos que puedan actuar como mediadores en la disputa.
3. Acciones Diplomáticas
- Quejas Formales: Presentar quejas a foros internacionales o cumbres, buscando apoyo internacional y condena a las acciones de Guyana y ExxonMobil.
- Presión Política: Utilizar la denuncia como una herramienta de presión diplomática para convocar debates o resoluciones en foros regionales o globales.
4. Iniciativas en el Mar
- Conversaciones sobre Patrullajes: Venezuela podría aumentar su presencia naval en la zona para proteger lo que considera sus aguas territoriales, aunque esto podría escalar las tensiones.
- Prohibición de Pasos: Podría intentar establecer restricciones para el tránsito de embarcaciones asociadas con operaciones que considera ilegales.
5. Acciones en el Ámbito Económico
- Sanciones Comerciales: Evaluar la posibilidad de implementar sanciones comerciales contra Guyana y empresas involucradas en actividades en el mar que se considere ilegales.
Cada una de estas acciones conlleva diferentes riesgos y beneficios, y el contexto político y social en ambos países influirá en la eficacia de cualquier intento legal.