Nicolás Maduro no aumentó el salario mínimo. En lugar de eso, realizó un ajuste a las pensiones y al bono de guerra, como parte de un plan de «recuperación progresiva». Este ajuste se implementó para indexar el «Ingreso Mínimo Integral Indexado» de los trabajadores, que incluye el salario bonificado, y así supuestamente proteger el poder adquisitivo. El ingreso mínimo mensual total, incluyendo las bonificaciones a través del Sistema Patria, ahora es de 160 dólares.
Maduro no aumentó el salario mínimo: solo hizo un ajuste a las pensiones y al bono de guerra Desde el estado Bolívar anunció que el bono de guerra económica pasa de 90 a 120 dólares mensuales, mientras que el cestaticket (bono de alimentación) se mantiene en 40 dólares.
El salario mínimo legal, sin embargo, continúa congelado en 130 bolívares desde marzo de 2022, equivalentes a menos de 2 dólares mensuales al cambio oficial. Por otra parte, anunció que los pensionados tendrán bonificación de 50 dólares, apenas 5 dólares más que el monto anterior.
También adelantó la creación de un nuevo bono de protección familiar, del cual no ofreció mayores detalles. Maduro justificó el ajuste como parte del «plan de recuperación progresiva» y dijo que busca “proteger el poder adquisitivo”. Lo calificó de un «ajuste precioso» ante las sanciones impuestas por el gobierno de Donald Trump.
El ingreso mínimo total de 160 dólares en Venezuela se distribuye principalmente a través de varias bonificaciones y beneficios, incluyendo:
- El salario bonificado: una cantidad fija que, junto con otros componentes, forma parte del ingreso total.
- Bono de guerra: un beneficio adicional dirigido a ciertos sectores.
- Sistema Patria: una plataforma que reemplaza o complementa los pagos directos, mediante las tarjetas y transferencias, que también incluyen bonos y ayudas.
Este ingreso no es solo un salario, sino una combinación de pagos, bonos y beneficios digitales destinados a incrementar el poder adquisitivo, aunque muchos críticos argumentan que su valor en bolívares y en poder de compra puede ser limitado frente a la inflación.
El ajuste en pensiones y bonos sin un aumento en el salario mínimo puede tener varios efectos en la inflación:
- Presión inflacionaria: Si las pensiones y bonos se usan como compensación, las familias pueden tener más dinero en circulación, lo que potencialmente aumenta la demanda y puede elevar los precios.
- Efecto en precios de bienes y servicios: Si la medida no va acompañada de mejoras en la producción o productividad, puede contribuir a una escalada inflacionaria, especialmente en un contexto como el venezolano, donde la economía ya enfrenta altas tasas de inflación.
- Expectativas inflacionarias: La falta de aumento del salario mínimo puede generar incertidumbre y expectativas de inflación futura aumentadas, lo que a su vez puede afectar decisiones de consumo y ahorro.
En resumen, si bien la medida busca mantener el poder adquisitivo de ciertos grupos, sin un control más amplio y una política económica integral, puede seguir alimentando la inflación.