El dirigente campesino Carlos Azuaje, miembro de Voluntad Popular en Barinas, ha estado detenido durante cinco meses, desde el 18 de diciembre de 2024. Diversas organizaciones y personas exigen su liberación, probablemente motivadas por consideraciones políticas y/o por el trato que recibe en prisión. La información sugiere que la detención se produjo mientras se dirigía desde el estado Barinas.
La ONG Comité por la Liberación de los Presos Políticos exigió este domingo la libertad plena para el dirigente campesino Carlos Azuaje, detenido hace cinco meses.
Azuaje, militante de Voluntad Popular en Barinas, fue detenido el 18 de diciembre de 2024 cuando se dirigía desde el estado Anzoátegui a Bolívar.
Azuaje se dio a conocer por mantener en redes sociales una posición contraria a la administración de Nicolás Maduro y por denunciar hechos de corrupción en el estado.
Hasta la fecha, no hay información pública detallada sobre los cargos específicos que se le imputan a Carlos Azuaje. La mayoría de las noticias y declaraciones relacionadas se centran en su detención y en la exigencia de su liberación, más que en los detalles legales o acusaciones formales en su contra.
Para su liberación, diferentes organizaciones sociales, derechos humanos y partidos políticos han estado realizando acciones como:
- Demandas públicas y comunicados: Exigen su liberación a través de declaraciones y publicaciones en redes sociales.
- Movilizaciones y marchas: En algunas regiones, se han organizado protestas para llamar la atención sobre su caso.
- Presión internacional: Organizaciones internacionales de derechos humanos han solicitado su liberación y atención a su situación.
- Diligencias legales y asesoría: Se están realizando gestiones legales en torno a su caso, aunque los avances son limitados.
El arresto de Carlos Azuaje tiene varias implicaciones políticas, principalmente en el contexto venezolano. Por un lado, puede consolidar la percepción de persecución política y represión contra dirigentes opositores y movimientos sociales, generando rechazo internacional y nacional. Por otro, puede ser utilizado por el gobierno para justificar acciones contra la oposición, creando un clima de intimidación. Además, incrementa la tensión política y puede afectar la dinámica entre los actores políticos, generando mayor polarización.