Alexis Duarte, excandidato a la Gobernación de Guayana Esequiba, denunció fraude en las elecciones parlamentarias y regionales del 25 de marzo. La cita electoral, que se celebró el pasado domingo, fue objeto de controversia por parte del excandidato, quien expresó su descontento con el proceso. Sin más detalles en la información proporcionada, se desconoce la naturaleza específica del fraude al que se refiere.
El opositor Alexis Duarte, excandidato a la Gobernación del recién creado estado de la Guayana Esequiba, aseguró este martes 27 de mayo que, en las elecciones parlamentarias y regionales, celebrados el pasado domingo 25, hubo “fraude” en esa región, por lo que anunció que impugnará los resultados, en los que fue proclamado el oficialista Neil Villamizar.
“Fue un fraude aberrante lo que nos obliga a desconocer e impugnar los resultados electorales del Esequibo”, señaló Duarte en una nota de prensa.
Sostuvo que el “fraude” comenzó cuando “el rector principal Conrado Pérez precisó que Tumeremo iba a ser parte de los que iban a elegir el gobernador de la Guayana Esequiba y 48 horas antes del proceso electoral eliminaron a la población de Tumeremo, que es la capital administrativa por decreto presidencial de la Guayana Esequiba”.
Los comicios regionales y legislativos del pasado domingo en Venezuela contemplaron la elección de 16 funcionarios para el Esequibo, entre ellos un gobernador.
Las parroquias San Isidro y Dalla Costa del municipio Sifontes del estado Bolívar, las más cercanas a la llamada “zona en reclamación”, fueron las designadas por el Consejo Nacional Electoral (CNE) como el epicentro de la votación para las autoridades para el Esequibo.
Duarte indicó que en estas zonas hay un “control férreo” que ejercen los “diferentes grupos armados e irregulares”, por el control de las minas de oro, la principal actividad comercial y generadora de empleo en esta región.
Indicó que el día de la votación recibió denuncias de ciudadanos que eran “sacados de sus lugares de trabajo y obligados a votar bajo amenazas por el candidato oficialista”.
El excandidato también denunció que a la mayoría de sus testigos se les “prohibió la entrada a los diversos centros de votación” y que el servicio eléctrico era “interrumpido a cada momento retrasando de esa manera el derecho al voto” de los ciudadanos “quienes se cansaban y se retiraban del sitio”.
Duarte sostuvo que hubo un “uso desmedido de los recursos del Estado para la campaña electoral”.
La denuncia de fraude por parte de Alexis Duarte podría tener varias consecuencias políticas, dependiendo de cómo se interprete y qué respaldo tenga esa acusación. Algunas posibles repercusiones son:
- Polarización y tensión política: La denuncia puede aumentar la división entre diferentes facciones políticas, generando desconfianza en el proceso electoral y en las instituciones encargadas de garantizar la transparencia.
- Incertidumbre y protestas: Podría intensificar protestas o manifestaciones de respaldo o rechazo a los resultados electorales, afectando la estabilidad social y política en la región.
- Reforzar la oposición: Si la denuncia tiene respaldo y evidencia, puede fortalecer a los partidos o candidatos que compiten en contra del oficialismo, creando una base para discutir reformas electorales o llamar a nuevos comicios.
- Respuesta institucional: Dependiendo de la gravedad y la evidencia, puede provocar investigaciones oficiales, audiencias públicas o incluso acciones judiciales que impacten en la legitimidad de los resultados electorales.
- Impacto internacional: La comunidad internacional podría prestar atención a tales denuncias, solicitando investigaciones transparentes y sugiriendo medidas para fortalecer la confianza en el proceso electoral.
EFE
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