
De entrada, afirmo que no existe dicotomía cultural entre un poeta y un abogado. Hoy voy a referirme a un venezolano, poeta-abogado o abogado-poeta: Leonardo Pereira Meléndez. Antes, debo explicar, en forma muy breve, en qué consiste esa dicotomía o dualidad partiendo de la existencia mundial de este tipo de personalidades de la cultura.
Así pues, recordemos entre otros, a Wallace Stevens (1879-1955), que fue acreditado como uno de los poetas más famosos de Estados Unidos, perteneciente a la corriente vanguardista en lengua inglesa, abogado de compañías de seguros, que en 1955 obtuvo el Premio Pulitzer de Poesía. Uno de sus poemas más importantes fue: “Los poemas de nuestro clima”. Mientras que Hans Kelsen, nacido en Praga, Bohemia, Austria-Hungría (1881-1973), autor de la “Teoría Pura del Derecho”, también era poeta y para sorpresa de muchos, escribió “Carpe diem”, algo así como “No dejes para mañana lo que puedes hacer hoy”, que entre sus versos decía: “Pronto, ¡Oh! tu empalidecerás, dejarás este bello mundo Y serás olvidado. / Por ello no debes preocuparte, siempre es hoy, nunca es mañana.
A nivel latinoamericano, el jurista argentino Carlos Cossio (1903-1987), autor de la “Teoría Egológica del Derecho, presentaba el derecho como objeto cultural, que en mi opinión le da un cariz de romanticismo, cuando escribió el libro de poesía “Agua herrada”, y uno de sus versos, era: “Lector, te supongo amigo mío. Y estas cosas que leerás son cuadros de una gota de rocío caída en medio del corazón.”. Y, en cuanto a Venezuela no puedo obviar la figura de un Andrés Eloy Blanco (1896-1955), abogado, poeta y político. Considerado una de las figuras más importantes de la poesía venezolana, con su reconocida poesía “Píntame angelitos negros”, Miguel García Mackle con “El canto de Adán” (1952), Alberto Arvelo Torrealba con su emblemático poema “Florentino y El Diablo” (1940), Vicente Gerbasi con “Mi padre el inmigrante” (1945) y tantos otros poetas – abogados venezolanos.
Al volverme sobre la primera línea de los contenidos de este artículo, en que asevero que aun cuando pareciese que el derecho y la poesía se entendiesen como antípodas en cuanto a su rumbo e intención, resulta que pueden ser observados como disímiles locuciones del acontecer humano, y en muchas situaciones, más bien son suplementarios y no contradictorios. Así entonces, se presentan casos en que la poesía enriquece la razón del derecho y la justicia, y en sentido biunívoco el derecho puede proveer un contexto diáfano para la defensa de la expresión poética. No, sin embargo, señal con la que estoy totalmente de acuerdo, es lo que Daniel Vega Tavares (2021), en su artículo “El derecho como poiesis y narrativa: una sugerencia”, nos señala: “El derecho (el constitucional mexicano y el internacional humanitario) se comporta hoy más como un horizonte que como un precedente, ya no surge de la costumbre sino de los sueños. El paradigma de derechos humanos es libertario y por ello le abre las puertas a la poesía.” (Subrayado mío). ¿Entonces, existe dicotomía entre derecho y poesía?
No quería extrapolar hacia otra disciplina, pero como ejemplo de la inexistencia de dicotomías entre la poesía y la ciencia, verbigracia las matemáticas, he de mencionar al matemático y filosofo Bertrand Russell, quien habló de la belleza intrínseca de las matemáticas, comparándolas con la poesía, Afirmó que pueden proveer un goce y gran animación más allá de lo humano. Ofrecen cognición holística del mundo y avivan en las personas una emoción de asombro y vínculo con lo excelso, y señala: “El verdadero espíritu del deleite, de exaltación, el sentido de ser más grande que el hombre, puede ser encontrado tanto en matemática como en la poesía”.
Ahora, volvamos estos contenidos con el poeta y el abogado, la poesía y el derecho. Y, para ello consideraré a un venezolano de nuestra actualidad: el abogado, escritor y poeta Leonardo Pereira Meléndez. Nacido en Carora, estado Lara. Especialista en Derecho Penal, Derecho Procesal Penal, Literatura Latinoamericana; Magíster en Ciencias Penales y Criminológicas; Doctorado en Jurisprudencias. Profesor de pre y postgrado en varias Universidades de Venezuela. Autor de una veintena de libros de poesía, literatura y de Derecho Procesal Penal. Director del Foro Penal «Dra. Blanca Rosa Mármol de León». Miembro de varias instituciones culturales y académicas de Venezuela y de Colombia. Ha recibido varios premios por su labor literaria. Entre sus obras recientes puedo nombrar la novela “Cementerio de voces” (2018) y “Antología Poética de Leonardo Pereira Meléndez (1983-2024)”.
La novela “Cementerio de voces” es muy valiosa culturalmente porque permite al lector incrementar conocimientos sobre costumbres de pobladores de su región natal. La narrativa, “introduce” al lector en un país real: Venezuela. El estilo “hibrido” y lenguaje es riqueza literaria. Existe cierto rango de complejidad, por la versatilidad en la prosa o estilo que usa el autor, es ecléctica su prosa. Con una fuerte carga dramática de agitación y exaltación de los ánimos. Esa característica influye en que el lector mantenga su atención y continúe descubriendo otros detalles precedentes, unos detrás de otros. Novela basada en un hecho real.
La antología Poética del bardo Pereira Meléndez, usa el lenguaje poético y elementos líricos con la facilidad del poseedor de una actitud lírica, trata diferentes temáticas y es fiel conocedor del objeto sobre lo que quiere exponer y lo hace palmariamente dejando a un lado la forma tradicional del verso. Las condiciones anteriores permiten aseverar que se lee, escucha y por tanto se siente, que su obra “Antología poética” (2025), tiene estructural y técnicamente disímiles estilos literarios para expresar sus emociones y pensamientos. Según su rima los versos desarrollados en los poemas de Leonardo Pereira Meléndez se corresponden con los denominados “versos blancos”, es decir, aquellos que no presentan rima y aparecen en una composición que carece totalmente de versos rimados. Goza esta valiosa e importante obra, como valor agregado, con el prólogo presentado por Alberto Jiménez Ure, escritor-filósofo, reconocido a nivel nacional e internacional.
“Carora es palabra de océano;/ letra calcinada/ es riqueza tendida sobre estómagos vacíos de niños hambrientos de justicia de equidad de libertad/ ¡Bah! Pura utopía/ Carora es alfabeto.”
(Leonardo Pereira Meléndez- “Carora”)
Calgary, Canadá, 01 de junio 2025