La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) ha expresado su preocupación por las nuevas tarifas de internet en Cuba. La SIP considera que el aumento de precios es un «mecanismo de censura» y ha alertado sobre su impacto negativo en el acceso a internet en el país. La SIP no aboga directamente por internet gratis, sino que denuncia las medidas tarifarias que dificultan el acceso a la información y la libertad de expresión.
La SIP no ha propuesto directamente alternativas específicas al sistema tarifario actual en Cuba, sino que ha expresado su preocupación por la naturaleza y el impacto de esas tarifas, considerándolas un mecanismo que limita la libertad de expresión y el acceso a la información.
En general, la SIP aboga por una Internet libre y asequible, promoviendo el acceso universal y sin restricciones. Sus recomendaciones suelen incluir:
- Reducción de tarifas: Promover precios accesibles y justos para garantizar que más personas puedan acceder a internet.
- Facilitar el acceso: Impulsar políticas que faciliten el acceso gratuito o subvencionado a internet en espacios públicos, como bibliotecas, centros comunitarios y escuelas.
- Regulación transparente: Asegurar que las políticas de precios sean transparentes y no utilizadas como mecanismos de censura o control.
La SIP alerta sobre impacto negativo de nuevas tarifas en el acceso a internet en Cuba.
Varias organizaciones de derechos humanos, de prensa y tecnológicas han reaccionado a las tarifas de internet en Cuba. Entre ellas destacan:
- Amnistía Internacional: Ha criticado las medidas como una forma de limitar el acceso a la información y restringir derechos fundamentales.
- Reporteros Sin Fronteras: Ha expresado su preocupación por el impacto en la libertad de prensa y el acceso a la información.
- Cuba Tecnología: Organizaciones y activistas que promueven la conectividad han señalado que las tarifas altas dificultan aún más el acceso a internet en el país.
- Organizaciones locales e internacionales de derechos humanos: Han llamado la atención sobre cómo estas tarifas afectan la vida cotidiana y los derechos digitales de los cubanos.
Las nuevas medidas comerciales, anunciadas por el primer ministro Manuel Marrero Cruz y puestas en marcha el 30 de mayo por la estatal Empresa de Telecomunicaciones de Cuba S.A. (ETECSA), limitan a 360 pesos cubanos (CUP) —equivalente a un 1 dólar en el mercado informal— la cantidad máxima que un usuario puede recargar a su saldo principal en un periodo de 30 días. El mercado informal es el único que funciona en la práctica para la población cubana, en términos de intercambio de divisas.
Con ese monto, los clientes solo podrán acceder a un plan de datos de 6 GB. Quienes deseen adquirir paquetes adicionales deberán pagar precios mucho más altos: por ejemplo, un plan con 3 GB de datos extra cuesta 3.360 CUP (alrededor de 9 dólares), según datos disponibles en el sitio oficial de ETECSA e informe de prensa. Esto contrasta con el salario mínimo mensual en la isla, fijado en 2.100 CUP (unos 5,5 dólares).
ETECSA, que tiene el monopolio de las comunicaciones, justificó los cambios como parte de un conjunto de medidas económicas destinadas a captar divisas “para sostener la red de telecomunicaciones y continuar ofreciendo servicios en moneda nacional”. La empresa también anunció que los planes de datos podrán utilizarse en redes 2G, 3G y 4G, y que algunos paquetes ofrecerán más datos por un precio reducido, aunque siempre dentro del límite de los 360 CUP por recarga mensual.
No obstante, la SIP advirtió que estas restricciones representan una amenaza para el ejercicio de los derechos digitales. “Lamentablemente, esta medida afectará la comunicación de los cubanos de a pie, pero también el trabajo de medios y periodistas independientes, así como de voces críticas que dependen de internet para difundir y acceder a información alternativa”, expresó José Roberto Dutriz, presidente de la SIP y director general de La Prensa Gráfica de El Salvador.
La presidenta de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP, Martha Ramos, coincidió: “El llamado tarifazo restringe la capacidad de los ciudadanos para informarse, expresarse y participar en debates públicos en línea”. Ramos, directora editorial de la Organización Editorial Mexicana (OEM), añadió que “esta medida asfixiante se suma a las ya existentes barreras para conectarse a internet y a la constante vigilancia estatal de las comunicaciones digitales, lo que genera un clima de autocensura y miedo a represalias”.
A pesar de su lentitud y alto costo, el acceso a internet en Cuba ha sido un canal esencial para la libertad de expresión y la circulación de información. Las nuevas medidas, que según la BBC han generado un descontento generalizado, podrían consolidar aún más el control estatal sobre el flujo de información y limitar el contacto de los ciudadanos con el exterior.
Las altas tarifas de internet en Cuba afectan significativamente la libertad de prensa al limitar el acceso a información, impedir el ejercicio de la prensa independiente y restringir la participación ciudadana en la comunicación. Esto crea un entorno donde:
- Información restringida: Solo las fuentes oficiales suelen tener acceso a un público amplio, lo que reduce la diversidad de opiniones y evita la crítica.
- Censura y control: La dificultad para acceder y difundir información impide que periodistas y activistas expongan temas sensibles o de interés público.
- Auto-censura: Los periodistas y ciudadanos se ven forzados a limitar sus expresiones por el costo y las dificultades de acceder a plataformas en línea.
- Desigualdad informativa: Las altas tarifas favorecen a quienes tienen recursos, dejando a una gran parte de la población desconectada y sin voz.
En resumen, estas tarifas refuerzan la censura y dificultan un periodismo libre e independiente en Cuba. ¿Quieres saber más sobre la situación del periodismo en el país o las repercusiones internacionales?
Nota de prensa
SIP
The EL News