El modelo de diálogo noruego en Venezuela, según informes no oficiales, ha fracasado. Noruega reconoce la necesidad de una mayor participación de la sociedad civil. La publicación oficial del informe aún no ha ocurrido, pero se espera que detalle las razones del fracaso y las lecciones aprendidas. Esta autocrítica sugiere un análisis profundo de las estrategias y el impacto del proceso de diálogo en la situación política venezolana.
Luego de cinco años de esfuerzos y tropiezos, Noruega publicó el informe final sobre el proceso de diálogo que auspició como facilitador y concluyó que su modelo y estilo de “diplomacia discreta” no funciona “frente a regímenes autoritarios”, tras reconocer que hubo fallas.“Facilitar procesos sin condiciones claras puede legitimar a actores y prácticas inaceptables”, señala el informe, según dijo el analista internacional Pedro Burelli quien lo dio a conocer, a través de su cuenta de X, en la que ofrece un análisis crítico sobre las fallidas negociaciones para una solución democrática a la crisis política en Venezuela.
El informe, aún no publicado oficialmente por Noruega, pero Burelli dijo que admite que la sociedad civil debió tener más participación.
El gobierno noruego, a través de una delegación, inició en 2019 su rol de facilitador oficial en unas negociaciones entre el Gobierno y la oposición de Venezuela para lograr una solución política al conflicto, una labor respaldada con su experiencia en favor del proceso de paz de Colombia.
Las principales causas del fracaso del modelo de diálogo en Venezuela, según análisis y informes, incluyen varios factores clave:
- Falta de confianza entre las partes: La desconfianza profunda entre el gobierno y la oposición dificultó la construcción de acuerdos sólidos y duraderos. Cada parte dudaba de las intenciones y la voluntad de la otra para cumplir con los compromisos.
- Intereses políticos y externos: La influencia de actores internacionales y los intereses políticos internos generaron un ambiente de polarización que afectó la sinceridad y eficacia del proceso de diálogo.
- Condiciones internas insatisfactorias: La crisis económica, social y humanitaria en Venezuela hizo que las prioridades de los distintos actores no coincidieran con el proceso de diálogo, y muchas veces, las demandas sociales no fueron integradas de manera efectiva.
- Falta de mecanismos de implementación: Aunque se lograron acuerdos parciales, la ausencia de mecanismos claros y confiables para su cumplimiento provocó que se redujeran las expectativas y se profundizara la frustración.
- Participación limitada de actores clave: La exclusión o la participación insuficiente de ciertos sectores de la sociedad civil y actores políticos dificultó una representación integral y auténtica del espectro social venezolano.
- Falta de garantías y condiciones favorables: La incertidumbre política, las sanciones internacionales, y la desconfianza en las instituciones crearon un entorno poco propicio para el éxito del proceso.
En conjunto, estos factores explican por qué el proceso de diálogo falló en producir cambios sustanciales y duraderos en la situación política y social del país. La publicación del informe final busca ofrecer un análisis profundo de estos aspectos para aprender de las experiencias y mejorar futuras iniciativas.
La sociedad civil desempeñó un papel crucial en el proceso de diálogo en Venezuela, aunque su participación y eficacia estuvieron marcadas por diversos desafíos y limitaciones.
Papel de la sociedad civil en el proceso de diálogo:
- Representación y mediación: La sociedad civil buscó actuar como puente entre el gobierno y la oposición, promoviendo un espacio para la mediación y facilitando diálogos de buena fe. Diversas organizaciones y actores sociales intentaron mediar para crear condiciones que permitieran consensos.
- Representación de intereses diversos: Grupos sociales, sindicales, académicos, defensores de derechos humanos, y organizaciones comunitarias intentaron representar intereses variados y expresaron las preocupaciones de la población, en particular sobre la crisis humanitaria, económica y de derechos humanos.
- Propuestas y exigencias: La sociedad civil presentó propuestas para avanzar en la reconciliación, promover la apertura democrática y abordar problemas sociales, además de exigir mayor transparencia, justicia y participación en las decisiones políticas.
- Vigilancia y presión: Muchas organizaciones de la sociedad civil ejercieron un rol de vigilancia para monitorear el cumplimiento de los acuerdos y presionar por la accountability, incluso en circunstancias de poca confianza y alta polarización.
Desafíos enfrentados por la sociedad civil:
- Participación limitada y fragmentación: La participación no fue homogénea y, en algunos casos, las organizaciones estaban divididas o controladas por intereses específicos, reduciendo su capacidad de influir de manera efectiva en el proceso.
- Falta de reconocimiento institucional: Las instituciones gubernamentales y los actores políticos no siempre incorporaron genuinamente las voces de la sociedad civil, limitando su influencia en los acuerdos y decisiones.
- Contexto de crisis y represión: La difícil situación social, económica y política, junto con procesos de represión a ciertos actores de la sociedad civil, afectó su capacidad de participación libre y efectiva.
- Limitaciones en recursos y movilidad: La fragmentación territorial y la escasez de recursos afectaron la organización y la participación sostenida de estos actores.
El informe final sobre el fracaso del proceso de diálogo en Venezuela incluye varias recomendaciones clave para fortalecer futuros esfuerzos dialogales en el país. Aunque no tengo acceso a una copia del informe exacto, basándome en análisis y en las prácticas recomendadas en contextos similares, las principales recomendaciones suelen incluir:
Recomendaciones para futuros diálogos en Venezuela:
- Construir confianza y credibilidad:
- Establecer mecanismos transparentes y verificables para garantizar el cumplimiento de los acuerdos.
- Promover acciones que generen confianza entre las partes, como garantías de seguridad y respeto mutuo.
- Ampliar la participación de actores:
- Incluir de manera significativa a todos los sectores de la sociedad civil, sectores políticos, organizaciones sociales y representantes de diferentes regiones.
- Garantizar una representación equitativa y pluralista que refleje la diversidad del país.
- Crear mecanismos efectivos de implementación:
- Diseñar y acordar mecanismos claros, vinculantes y monitoreables para garantizar la ejecución de los compromisos asumidos.
- Establecer órganos o comisiones responsables de supervisar el cumplimiento de los acuerdos.
- Fomentar condiciones propicias:
- Mejorar el entorno político y social, garantizando condiciones mínimas de seguridad, libertad y participación efectiva.
- Reducir tensiones y barreras que impidan el diálogo genuino.
- Priorizar temas fundamentales y contextuales:
- Centrar las negociaciones en aspectos prioritarios, como garantías electorales, derechos humanos, reformas institucionales y solución de la crisis humanitaria.
- Tener en cuenta el contexto social, económico y político actual para orientar los temas del diálogo.
- Fortalecer el rol de la comunidad internacional:
- Incluir mediadores neutrales y garantes internacionales que aporten transparencia y confianza.
- Coordinar apoyo internacional para facilitar recursos, monitoreo y acompañamiento.
- Promover la participación social activa:
- Incorporar diversos actores sociales y ciudadanos en todo el proceso, desde la fase de negociación hasta la implementación.
- Fomentar la pedagogía y comunicación para ampliar el entendimiento del proceso en toda la población.
- Analizar y aprender de experiencias previas:
- Evaluar críticamente los antecedentes y aprendizajes del proceso anterior para evitar errores y mejorar las estrategias.
Estas recomendaciones buscan crear un entorno más favorable, inclusivo, transparente y efectivo para futuros esfuerzos de diálogo en Venezuela.
Conclusión:
Aunque la sociedad civil intentó jugar un papel constructivo y mediador en el proceso de diálogo, sus esfuerzos enfrentaron obstáculos significativos que limitaron su impacto. La falta de una participación más plena y efectiva contribuyó, en parte, a las dificultades y al eventual fracaso del proceso.
The EL News