El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos ha expresado su preocupación por el aumento de las detenciones arbitrarias y los casos de tortura en Venezuela. Esta preocupación se centra en la violación de las garantías procesales y los malos tratos en los centros de detención. El Comisionado ha reiterado su inquietud ante esta situación, lo que sugiere una persistencia de estos problemas y la necesidad de abordar urgentemente la situación de los derechos humanos en el país.
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk, expresó: «Mi Oficina está documentando un aumento de las detenciones arbitrarias y la intimidación de opositores políticos y trabajadores de medios de comunicación en Venezuela tras las elecciones de 2024. Me preocupan seriamente la tortura y los malos tratos durante la detención, así como las violaciones del debido proceso», dijo Türk durante su discurso inaugural del 59.º período de sesiones del Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
El alto representante indicó, además, que el próximo 27 de junio presentará ante el Consejo de la ONU, en Ginebra, una actualización de la situación en Venezuela.
La ONU ha señalado varias medidas concretas que pide a Venezuela para mejorar la situación de los derechos humanos, entre ellas:
- Poner fin a las detenciones arbitrarias: Es fundamental que se respete el derecho a un debido proceso y que las personas sean liberadas si sus detenciones no tienen base legal sólida.
- Detener las prácticas de tortura y malos tratos: La ONU insistió en que se implementen medidas para prevenir, investigar y sancionar estos hechos, garantizando justicia para las víctimas.
- Garantizar el acceso a la justicia y la protección de los derechos de los detainees: Esto incluye permitir visitas de organizaciones internacionales de derechos humanos, y asegurarse de que los detenidos tengan acceso a representación legal.
- Realizar investigaciones independientes y transparentes: La ONU solicita que se abran investigaciones imparciales sobre las denuncias de torturas y abusos, y que los responsables rindan cuentas.
- Liberar a los presos políticos: La comunidad internacional urge la liberación de aquellos detenidos por motivos políticos sin cargos justificados.
Estas medidas forman parte de una serie de recomendaciones dirigidas a promover el respeto por los derechos humanos y la protección de las libertades fundamentales en Venezuela.
Varios organismos internacionales están involucrados en la investigación y seguimiento de los casos de violaciones de derechos humanos en Venezuela. Los principales son:
- Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH): Realiza informes periódicos, monitoriza la situación en Venezuela, y puede desplegar misiones o colaborar con organizaciones para investigar denuncias específicas, además de emitir recomendaciones.
- Consejo de Derechos Humanos de la ONU: A través de sesiones especiales (como los Exámenes Periódicos Universales y resoluciones específicas), evalúa la situación en Venezuela y pide acciones concretas al gobierno.
- Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y la Organización de Estados Americanos (OEA): Desde la región, estas instituciones trabajan en la supervisión, investigación y protección de los derechos humanos en Venezuela, incluyendo la emisión de informes y recomendaciones.
- Relatores Especiales y Grupos de Trabajo: La ONU cuenta con relatorías específicas, como el Relator para los Derechos Humanos en Venezuela, que recopila información, realiza visitas y presenta informes detallados.
Estas organizaciones trabajan en conjunto, recopilando testimonios, realizando investigaciones y presionando para que se respeten los derechos humanos en Venezuela.
El gobierno venezolano generalmente ha respondido a estas acusaciones internacionales con una postura de rechazo y rechazo a las críticas externas. Sus respuestas suelen incluir los siguientes argumentos:
- Negación de las violaciones: El gobierno sostiene que las denuncias de torturas, detenciones arbitrarias y otros abusos son infundadas y que las instituciones nacionales, como la Fiscalía y el Sistema de Justicia, operan de manera independiente y transparente.
- Atribución de las denuncias a intereses políticos: El régimen frecuentemente califica las críticas internacionales como parte de una campaña de presión y parcialidad, impulsada por intereses externos que buscan desestabilizar al país.
- Defensa de las acciones del Estado: Asegura que las leyes y procedimientos se cumplen, y que las detenciones se hacen en el marco de la ley para mantener el orden y la seguridad nacional.
- Propaganda y narrativa oficial: El gobierno promueve que Venezuela es víctima de una campaña internacional de desprestigio, y a veces afirmó que los derechos humanos están protegidos y que se han realizado mejoras en el sistema judicial.
En resumen, el gobierno venezolano rechaza abiertamente las acusaciones, argumentando que son infundadas y motivadas por agendas políticas externas. La comunidad internacional, sin embargo, mantiene su postura de preocupación y sigue presionando para la apertura de investigaciones transparentes.
The EL News