• Sáb. Ago 23rd, 2025

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Presidente de Guyana acusa a Maduro de traficar oro

El presidente de Guyana acusó a Nicolás Maduro de traficar oro. La cancillería venezolana respondió a la acusación tildando al presidente guyanés de «mafioso». Ambas partes se acusaron mutuamente de liderar actividades ilegales relacionadas con la extracción de oro.

Venezuela acusó al mandatario guyanés de ser el jefe de la mafia de extracción ilegal de oro y minerales, mientras que Guyana acusó a Maduro. La situación refleja una escalada de tensiones diplomáticas entre ambos países.

El presidente de Guyana, Irfaan Ali, denunció que el gobierno de Nicolás Maduro financia sus actividades mediante el contrabando de oro, una amenaza que su administración busca combatir con recursos adaptados para bloquear esta actividad ilícita.

Según Guyana, el oro contrabandeado se vende por debajo del precio de mercado y representa una fuente de financiamiento para fuerzas antidemocráticas.

En respuesta, la Cancillería venezolana rechazó con dureza las acusaciones, calificando al presidente Ali como jefe de una mafia dedicada al saqueo de recursos en territorios que, según Caracas, pertenecen a Venezuela.

Las acusaciones mutuas entre el presidente de Guyana y Nicolás Maduro tienen varias implicaciones importantes tanto a nivel diplomático como regional:

  1. Tensión diplomática: Estas acusaciones pueden profundizar las tensiones entre ambos países, afectando las relaciones bilaterales y dificultando la cooperación en temas importantes como la economía, la seguridad y la gestión de recursos naturales.
  2. Deterioro de la confianza mutua: Las acusaciones públicas generan desconfianza, lo que puede complicar negociaciones sobre límites territoriales, derechos de explotación de recursos y otros asuntos binacionales.
  3. Impacto en la estabilidad regional: La crisis puede influir en la estabilidad política y social en la región del Caribe, afectando también otros países que tienen intereses en la zona.
  4. Justificación de acciones futuras: Cada país puede usar estas acusaciones como pretexto para reforzar su postura diplomática, implementar medidas restrictivas o incrementar su presencia militar y policial en áreas fronterizas.
  5. Repercusiones internacionales: La disputa puede atraer la atención de organismos internacionales y países terceros, quienes podrían tratar de mediar o tomar partido, influenciando la dinámica regional.
  6. Percepción pública y política interna: En ambos países, estas acusaciones pueden fortalecer posiciones nacionalistas y afectar la opinión pública, además de marcar la agenda política interna.

Hasta la fecha, no hay evidencia públicamente confirmada o verificable que respalde de manera concluyente las acusaciones de ambos lados sobre tráfico de oro y actividades ilícitas. Sin embargo, el intercambio de acusaciones suele basarse en alegatos, informaciones no verificadas o informes de inteligencia que no siempre son accesibles al público.

En detalle:

  • Acusaciones de Guyana contra Maduro: Guyana ha afirmado que Maduro y su gobierno estarían involucrados en el tráfico ilegal de oro y otros recursos minerales en la región de la frontera. La evidencia concreta no ha sido presentada públicamente, lo que genera dudas sobre la veracidad y la fuente de esas acusaciones.
  • Respuesta de Venezuela: La cancillería venezolana calificó las acusaciones de Guyana como infundadas y las acusó de ser parte de una campaña de difamación. La respuesta se centró en desacreditar las acusaciones sin presentar pruebas específicas.

Posible base de las acusaciones:

  • Se ha mencionado en algunos medios y informes de inteligencia actividades sospechosas de grupos ilegales que operan en áreas fronterizas.
  • Hay reportes de la existencia de minería ilegal en varias regiones de Venezuela, especialmente en zonas de difícil control, pero la vinculación directa con funcionarios o el alto gobierno venezolano no ha sido demostrada públicamente.

El enfrentamiento público y las acusaciones mutuas entre Guyana y Venezuela afectan significativamente sus relaciones bilaterales de varias maneras:

1. Profundización de las tensiones diplomáticas

Las acusaciones públicas y la retórica hostil generan un ambiente de desconfianza, dificultando la negociación y cooperación en temas como la frontera, la explotación de recursos naturales o acuerdos políticos. Esto puede llevar a un estado de confrontación prolongada.

2. Obstaculización de diálogos y acuerdos

La disputa genera una barrera para avanzar en negociaciones sobre límites territoriales y la gestión de recursos compartidos, que son temas clave en la relación entre ambos países. La tensión puede bloquear iniciativas de diálogo y acuerdos diplomáticos.

3. Impacto en la estabilidad regional

El conflicto puede desestabilizar la zona, afectando la paz y seguridad regional. Países vecinos y organismos internacionales pueden verse involucrados en esfuerzos de mediación, pero la persistencia de la hostilidad puede complicar estos procesos.

4. Reforzamiento de posturas nacionalistas

Cada país puede fortalecer su narrativa interna, movilizando a su población en torno a la idea de que la otra parte es una amenaza o está involucrada en actividades ilegales, lo que reduce la voluntad de compromiso o conciliación.

5. Posibles consecuencias económicas

La tensión puede afectar inversiones, comercio y cooperación económica entre ambos países y con otros actores internacionales. Además, puede generar incertidumbre en sectores económicos sensibles, como la minería y la energía.

6. Aumento de la militarización

En algunos casos, estas disputas pueden llevar a un aumento de la presencia militar en la frontera, incrementando el riesgo de incidentes o incluso de conflictos armados.


En resumen, estas acusaciones y la tensión que generan amenazan con enfriar aún más las relaciones bilaterales, limitan la resolución pacífica de sus diferencias y pueden tener efectos perjudiciales para la estabilidad y el desarrollo regional.

Por ahora, las acusaciones mutuas parecen basarse en alegatos y narrativas políticas en lugar de en evidencia sólida y verificable. La falta de pruebas públicas contribuye a la tensión y a la desconfianza entre ambas naciones.

En resumen, estas acusaciones tienen el potencial de complicar las relaciones, aumentar las tensiones y afectar la cooperación regional, además de tener consecuencias en temas de seguridad y economía.

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