Marco Rubio secretario de Estado de USA.
El secretario de Estado Marco Rubio lideró la iniciativa, que finalmente no se materializó debido a conflictos internos dentro de la Administración republicana, según ‘The New York Times’.
Miles de sus ciudadanos que perderán su estatus legal en EE UU este año después de que el Gobierno de Trump acabara con el Estatus de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés) para unos 350.000 venezolanos. La licencia de Chevron para producir en Venezuela expiró a finales de mayo pasado después de meses de negociaciones entre ambos países.
De acuerdo con las fuentes citas por The New York Times, la oferta de canjear migrantes venezolanos en El Salvador por presos políticos y estadounidenses sigue sobre la mesa. Estados Unidos deportó a más de 200 venezolanos a El Salvador a mediados de marzo, acusándoles de formar parte del Tren de Aragua, una pandilla venezolana que Estados Unidos ha designado un grupo terrorista extranjero. El Gobierno de Trump invocó una ley de tiempos de guerra de 1798, la Ley de Enemigos Extranjeros, para llevar a cabo las expulsiones, a pesar de que un juez federal ordenó frenarlas.
En los vuelos también viajaban dos docenas de migrantes salvadoreños acusados de tener vínculos con pandillas, en su caso la salvadoreña MS-13. En El Salvador, los inmigrantes han sido encarcelados en el Cecot (Centro de Confinamiento del Terrorismo), la infame prisión del presidente Nayib Bukele. El mandatario del país ha recibido millones de dólares de parte de Estados Unidos a cambio.
Desde entonces, se han presentado numerosas demandas impugnando estas deportaciones, y varios tribunales federales han exigido que la Administración Trump facilite el retorno de algunos de los deportados, siendo el más mediático el caso de Kilmar Abrego García. Una y otra vez, el Gobierno del republicano se ha lavado las manos de la responsabilidad sobre estos hombres, a la vez que tampoco ha aportado pruebas suficientes para demostrar que son criminales.

Paola Nagovitch