Concede la entrevista a ABC desde su trinchera clandestina, donde organiza la resistencia, los planes del futuro Gobierno y sus contactos con jefes de Estado aliados, disidentes y militares institucionales, además de impulsar negociaciones para la salida del régimen chavista.
La periodista de ABC Ludmila Vinogradoff entrevista a María Corina Machado desde la Redacción de ABC.
—¿Cómo se encuentra en estos momentos? Casi un año después de las elecciones del 28 de julio, se ha quedado sola, sin sus seres queridos, ¿cuál es el precio que está pagando por liderar esta lucha por la libertad y la democracia en Venezuela?
—Es duro, efectivamente, estar absolutamente aislada durante casi un año, no poder tocar, besar, mirar a los ojos directamente a una persona, pero yo no me siento sola, porque sabemos que hay un país entero que acompaña esta lucha y que cada día son más incluso los ciudadanos demócratas alrededor del mundo que entienden claramente lo que está en juego en Venezuela.
—¿A qué dedica su tiempo?
—Estas circunstancias me han permitido concentrarme exclusivamente en una cosa y es hacer valer el mandato inmenso, extraordinario, del 28 de julio del año pasado y terminar de sacar al régimen del poder, lo cual va a ocurrir. Antes o después va a ocurrir. Y cada día que pasa, nosotros avanzamos en territorio y el régimen retrocede.
—¿Sospecha que los últimos escándalos de corrupción que han estallado en España, con el exministro Ábalos como protagonista, tengan ramificaciones en Venezuela? Algunos medios ya han apuntado que se investigan supuestos sobornos para hacer negocios petroleros en Venezuela.
—Y no me extrañaría que de otros tipos también. Del lado del régimen de Maduro, por supuesto que ha hecho negocios con medio mundo y, cuando todo se sepa, les puedo asegurar que el mundo va a estar impactado con el tamaño y la magnitud del desfalco, con la perversión del saqueo a Venezuela. Créame, esto va a ser el robo más grande de la historia… Pensar que el país con las reservas petroleras más grande del mundo, con gas, oro, minerales, y tiene a su población muriendo de hambre y un tercio ha huido del país… Así que estos «escándalos de corrupción» en Venezuela representan vidas humanas destruidas, miles de presos políticos y perseguidos. Todos estos corruptos se han hecho cómplices de una estructura criminal mafiosa y ellos lo saben. Y ese es el asunto: cuando te haces parte de la mafia, ¿cómo sales de ella? Así que esto no es casualidad, la miseria de un país tan rico como Venezuela. Todos estos recursos han sido utilizados durante 26 años para hacer negocios sucios, para corromper a decenas de gobiernos alrededor del mundo, y por eso ha costado tanto demostrar lo evidente. Este es un régimen que ha extorsionado, que amenaza, que corrompe dentro y fuera, y por eso son tantos los cómplices que han callado pero que ahora comenzarán a hablar.
—¿Qué cree que hay detrás del caso de Delcy Rodríguez cuando aterrizó en España con maletas que no pasaron los controles del aeropuerto de Barajas y se reunió con Ábalos?
—A mí me resulta inconcebible que una persona sancionada por la Unión Europea pueda aterrizar como si nada en territorio europeo y además hacerlo de una manera tan oscura con ese nivel de complicidad. Y tampoco se entiende. Bueno, ahora sí se comienza a entender la cantidad de versiones que han surgido al respecto. Lo que yo sí les puedo asegurar es que, donde esté la señora Delcy Rodríguez, el único fin es defender sus intereses y los del sistema criminal. No tengo duda de que al final la verdad se sabrá y la justicia se impondrá en España y Venezuela.
—Conocemos la vinculación con Venezuela de los líderes de Podemos, como Pablo Iglesias y Juan Carlos Monedero. ¿Sabe usted si los socios del Gobierno, como Yolanda Díaz, de Sumar, u otros líderes de ese partido y del PSOE tienen negocios o contactos estrechos con el régimen de Maduro?
—La verdad es que no conozco ese nivel de detalles y no puedo especular por más que haya indicios tremendamente preocupantes. Como venezolana, lo que sí puedo decir es cómo a ciertos sectores les es tan fácil lavarle la cara y justificar al chavismo, pero se niegan a ver el dolor y solidarizarse con la voluntad de un pueblo que no solamente se expresó en las urnas, sino que está siendo diezmado, perseguido. Niños que crecen con hambre, que van a la escuela dos días a la semana, maestros que ganan un dólar al día. Frente a ese dolor e injusticia de la que tanto han hecho alarde, miran para otra parte. Para mí, está claro que individuos como el señor Iglesias y el señor Monedero se han involucrado activamente para avalar y promover regímenes criminales como el de Maduro en varios países de América Latina. Ha sido un gran negocio para ellos y una tragedia para la gente.
—¿Qué más puede hacer la comunidad internacional para que la democracia llegue a Venezuela?
—Creo que la comunidad internacional puede hacer muchísimo más. Yo puedo entender que hay conflictos que se suceden unos tras otros en el mundo, pero hay que entender que lo que está pasando en Ucrania o en Oriente Próximo está profundamente relacionado con lo que ocurre en Venezuela. Maduro es el gran aliado de Putin y del régimen iraní. Es quien ha abierto las puertas de América Latina. Y han usado Venezuela como su territorio, su santuario.
—¿Cómo ve la relación de Estados Unidos con Venezuela, en la que parece que priman los intereses económicos y particulares de Donald Trump? ¿Mantiene algún tipo de contacto con la administración de Estados Unidos, especialmente con el secretario de Estado, Marco Rubio?
—Absolutamente, tenemos las mejores relaciones permanentes, continuas y totalmente alineadas. Nunca ha habido una administración que esté tan clara, tan informada sobre la naturaleza del régimen criminal y un secretario de Estado que esté tan informado y consciente de las amenazas que hay sobre la región y desde Venezuela a la seguridad del hemisferio. Yo no puedo creer que alguien diga que priman los intereses económicos cuando es esta administración la que decidió limitar y cancelar unas licencias que permitían por la vía de operaciones petroleras que le llegara recursos al régimen que usaban para corrupción, represión y terror. Que ha sido esta administración la que ha dicho que se trata de una estructura criminal donde el cartel de los Soles está liado con el Tren de Aragua. Declararon el Tren de Aragua una organización terrorista y han dicho claramente que el jefe es Nicolás Maduro. Y que está llevando adelante operaciones antinarcóticos y anticorrupción de enorme envergadura en la región.
—¿Tiene datos de la salida de venezolanos y la detención de opositores desde el 28 de julio, usted vaticinaba que serían tres millones de venezolanos si Maduro continuaba en el poder?
—Desafortunadamente, tanto Colombia como Brasil, que son los destinos, los caminos fundamentales por los cuales huyen los venezolanos, dejaron de presentar públicamente las cifras oficiales. Por lo tanto, lo que tenemos son estimados. Son cifras verdaderamente aterradoras. Lo que yo sí puedo decir con certeza, en el instante que saquemos a Maduro, van a ser millones los venezolanos que van a regresar.
—¿Estaría dispuesta a amnistiar a Maduro y darle garantías a su círculo a cambio de que dejaran el poder y hubiera una transición democrática a pesar de la recompensa de 25 millones de dólares que Estados Unidos ofrece por él y de la investigación del Tribunal Penal Internacional?
—Hemos ofrecido una negociación para la salida de Maduro, empezando por el reconocimiento del 28 de julio y de que habrá justicia. Que ello implica dar garantías, ofrecer incentivos a los efectos de facilitar la salida, evidentemente. Pero eso será objeto de lo que se discutirá en el escenario de que se dé una mesa de negociación para la salida del régimen. Con lo cual hemos dicho que estamos de acuerdo. Ahora bien, si el régimen se niega a un proceso de negociación, pues saldrá sin negociación, pero van a salir.
ABC de España