Es altamente probable que el oficial argentino Nahuel Gallo esté encerrado en El Helicoide, el edificio de los servicios de inteligencia venezolanos; pero otros hablan de haberle dado de baja.
La detención del gendarme argentino Nahuel Gallo en Venezuela ha encendido las alarmas diplomáticas en Buenos Aires y Washington. Ambos gobiernos intensifican gestiones —algunas públicas, otras bajo absoluta reserva— para lograr su liberación.
El canciller argentino, Gerardo Werthein, y la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, lideran los esfuerzos desde Argentina. Mientras tanto, en Estados Unidos, la administración de Donald Trump mantiene el caso como una “prioridad”, calificando la detención como arbitraria e ilegítima, publica El Nacional.