Nicolás Maduro ha instado a la participación electoral, posiblemente para un evento que se llevará a cabo el 27 de junio, mientras que la oposición política ha reiterado su llamado a la abstención. Este contexto sugiere una polarización política significativa en relación con el proceso electoral, con posiciones diametralmente opuestas sobre la legitimidad o conveniencia de participar en las elecciones.
El líder oficialista precisó que en las elecciones municipales, además de elegir alcaldes y concejales, también se incluye la votación de los proyectos comunitarios destinados a la juventud que serán financiados por el Estado.
Las razones de la oposición para llamar a la abstención en los procesos electorales en Venezuela generalmente se centran en varios aspectos clave. Aunque las motivaciones específicas pueden variar entre diferentes partidos y líderes, algunos de los argumentos más comunes incluyen:
La oposición a menudo argumenta que las elecciones no son transparentes, justas ni libres, debido a denuncias de manipulación, control de los institutos electorales y presencia de condiciones que favorecen al oficialismo.
Muchos sectores consideran que votar en el contexto actual legitimaría un gobierno que perciben como ilegítimo, corrupto o autoritario. La oposición suele señalar que las condiciones para competir en igualdad de condiciones no están dadas, como la exclusión de ciertos candidatos, la persecución política, o las restricciones a la observación internacional.
La abstención también se ve como una forma de expresar desacuerdo con las políticas económicas, sociales y políticas del régimen. En algunos casos, la abstención busca debilitar la autoridad del gobierno y mostrar la falta de respaldo popular en las urnas.