• Sáb. Ago 23rd, 2025

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¿10 de enero 2025?: (Resentimiento, Perdón, Resignación o Justicia), Por Dr. Oswaldo R. Hevia A.

Nicolás Maduro. EFE/ Prensa de la casa Miraflores. / Prensa Miraflores (EFE)
Dr. Oswaldo R. Hevia A.

A los venezolanos lamentablemente, sin buscarlo y mucho menos sin intención, nos han llevado a todo un caudal “amazónico” de resentimientos que quisiéramos curarlos por vía del perdón, la resignación o la justicia.,

Repito, quizás muchos han de tratar transportarnos por una de estas vías de “curación” de nuestras penas y dolores en el plano sentimental y en lo fisiológico, en nuestra salud, sobre todo cuando se está en escenarios o contextos difíciles y complejos. Notoria es la situación calamitosa de nosotros los venezolanos, que como seres humanos resistimos angustiados, deprimidos, que hemos sufrido por más de 25 años los embates perversos de un régimen tiránico, narcoterrorista, que por cierto, en los actuales momentos no acepta el haber perdido la soberanía del pueblo y con ello el poder omnímodo el pasado 28 de julio de 2024 y que no han querido admitir que “deben marcharse para siempre” y dar paso al nuevo presidente constitucional de Venezuela Edmundo González Urrutia, que el próximo 10 de enero de 2025, marcará una fecha, un “antes y un después” dentro de la vida democrática y republicana de Venezuela, mancillada durante dos décadas.

Partiré de la idea muy conocida y aceptada de la interrelación entre mente, cuerpo y emociones. Sin querer pontificar sobre psicología, porque no soy ni siquiera un aprendiz de dicha ciencia, si quiero expresar mi opinión derivada de la experiencia misma que la naturaleza humana nos brinda como personas y ciudadanos de un país flagelado por tantos años. Quizás las ideas acerca de la tragedia de nuestro país sean el producto de somatizar tantos sentimientos reprimidos, llenos de incertidumbre, vida diaria estresante y dolorosa que se han convertido en desagradables resultas de angustias emocionales no liberadas. Por tanto, es de preguntarse: ¿será que los venezolanos tendremos la capacidad de perdonar, resignarnos o actuar con equidad, y así disrumpir esa secuela de horror para encontrar la indetenible e indubitable LIBERTAD que desde hace más de dos décadas nos ha sido secuestrada y cercenada por un grupito indeseable de apátridas autodenominados como revolucionarios del Siglo XXI?

Insisto. Para el mundo no es un secreto el grado de sufrimiento padecido por los venezolanos. Vejaciones de todo tipo, crueldades y actos aviesos demostrados como “crímenes de lesa humanidad”, de alguna manera han creado todo un reconcomio colectivo cuyo calificativo está claramente identificado como un fortísimo estado de resentimiento ante el régimen. El discernimiento sobre el reto que muchos venezolanos pudiéramos estar sufriendo por ese proceso insano de formación del resentimiento y sus incidencias negativas sobre la salud mental y física, hizo conveniente tratarlo dualmente, por pares. Un primer par, relacionando el resentimiento con el perdón como “solución”. Luego, de igual manera, entre la resignación y la justicia.

Conveniente es referirnos a lo señalado por Makai Allbert (2024), quien en su escrito “Resentimiento: ‘Un huésped malsano en el corazón humano’”, asevera que: “no es saludable para el corazón humano el tener como ‘huésped’ resentimientos”.  Por otro lado, manifiesta que el origen de esa palabra es el vocablo del francés antiguo “resentir”, cuyo significado es “sentir de nuevo” (repetir un sentimiento fuerte), cuya expresión característica es: la rumiación, que cala nuestro organismo y libera un estado cotidiano de estrés elevado, que según el autor “deteriora el sistema inmunitario, haciéndonos más susceptibles a las enfermedades”.  Según lo anterior, no es aconsejable el resentimiento. Pero ¿qué se propone como solución? Una respuesta, pudiera ser la ofrecida por Robert Enright, investigador y profesor de psicología educativa en la Universidad de Wisconsin-Madison, quien asevera que el perdón es la cura del resentimiento, y señala: “Como opuesto al resentimiento, el perdón se asocia a la reducción de los índices de colesterol, factores clave para predecir las enfermedades de las arterias coronarias. (…)  las personas que practican el perdón tienen una presión arterial más baja y una mejor respuesta cardíaca al estrés”.  

Antes debo expresar que creo en el perdón, como acción humanitaria, pero bajo condiciones de equidad y justicia. “Es cosa fácil ser bueno: lo difícil es ser justo”. (Víctor Hugo).Interesante seria preguntar a los venezolanos afectados cruelmente por la dictadura: ¿El perdón será lo recomendable? ¿Perdonar sin justicia? Y, ¿Será que la Corte Penal Internacional no tiene un alto índice de enfermedades coronarias y estrés? ¿Agradecimiento Vs Resentimiento?

Y, en cuanto a la relación entre resignación y la justicia. “Resignarse” es según la RAE “Conformarse con algo negativo o aceptarlo sin luchar contra ello”. Indudablemente, que aceptar una situación desfavorable sin luchar contra ella es una conducta o actitud que doctrinariamente está basada en la equidad y la justicia y que previene el abuso de derecho y su manipulación.  En un proceso penal, por solo citar un ejemplo, una persona no puede ser obligada a declarar contra sí misma, ni contra su cónyuge o parientes. De allí, surgen las siguientes interrogantes: ¿Una conducta de resignación del venezolano ante la violación sistemática y permanente por más de 25 años de los derechos humanos y demás crímenes de lesa humanidad por parte del régimen chavista madurista, requiere o no de la aplicación de justicia? ¿Hasta cuándo el pueblo venezolano puede sentirse víctima y autocompasiva, inactiva y sufrida al renunciar a cambiar las circunstancias y conformarse con lo que sucede? Y, con respecto a la CPI, ¿cuándo va a decidir ante las denuncias contra crímenes de lesa humanidad en Venezuela? ¿Agradecimiento Vs Justicia?

Este primer día del mes de diciembre de 2024, se ha producido una nueva señal demostrativa del pueblo venezolano al protestar con una movilización mundial convocada por María Corina Machado, que evidenció cero por ciento (0%) resignaciones, cero por ciento (0%) perdón y cien por ciento (100%) de solicitud aplicación de la JUSTICIA por parte de la Corte Penal Internacional. Ya se tendrá tiempo para decidir después del 10 de enero de 2025 (¿O antes?) cuando Venezuela tendrá un nuevo presidente constitucional en la persona de Edmundo González Urrutia. ¡Hasta el Final!, ¡CPI actúa YA!

“Esencial a la justicia es hacerla sin diferirla. Hacerla esperar es injusticia”. (Jean De La Bruyère)

“Los pueblos a quienes no se hace justicia se la toman por sí mismos más tarde o más pronto”. (Voltaire)

01 de diciembre de 2024

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