MICROCHIPS.- No extraña la presión policial. Sustituye al talante democrático. Craso error. Opiniones adversas legitiman en algún grado las libertades. Enjaular a Enrique Márquez carece de todo sentido gubernamental. Es mandonería morbosa. Y conste; no somos fans del Ing. Márquez. Censuramos su pasantía por el CNE, dados algunos extraños silencios suyos, que hoy comprenderá. Igual abogamos por nuestro colega Roland Carreñ, por Rocío Sandoval y por tantos presos del gobierno. Respetuosamente solicitamos al presidente Maduro, ordene revisar, no el contenido jurídico de las medidas, que no existe, sino la perversión política inquietante, que daña su imagen. Libere a esos compatriotas.
(JAB)