• Sáb. Ago 23rd, 2025

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Alerta ambiental: El futuro del Parque Morrocoy está en peligro

El Parque Nacional Morrocoy está en riesgo debido a la sobreexplotación turística, la destrucción de manglares, la presencia de carreteras ilegales, la salinidad en las aguas y la enfermedad de los corales. La pérdida de especies coralinas es alarmante, pues solo quedan 9 de las 26 identificadas. Es fundamental actuar para proteger este importante ecosistema.

Esta área protegida de más de 32.000 hectáreas sufre, desde hace décadas, los estragos del maltrato humano y la indiferencia de las autoridades. Y como resultado: basura, aguas contaminadas, mangles deforestados y arrecifes muertos. Pese a todo, la naturaleza aún muestra su belleza.

Día Mundial de los Humedales en el Refugio de Fauna Silvestre Cuare!

Por ahora, tal como pudo contactar el Ministro del Poder Popular para el Ecosocialismo, Josué Alejandro Lorca Vega, quien estuvo presente en Falcón, específicamente en el Refugio de Cuare de Chichiriche, este fin de semana, no comento sobre la situación de alerta en la zona.

Durante la visita solo hizo referencia a la celebración del Día Mundial de los Humedales, el titular del despacho, para el Ecosocialismo (Minec), Josué Lorca, detalló que se llevaron a cabo avistamientos de aves y diversos talleres que incluyeron la divulgación de la Estrategia Nacional de Diversidad Biológica. 

Asi mismo, llevaron a cabo talleres de interpretación y observación de aves, promoviendo la sensibilización sobre la importancia del refugio como un humedal de relevancia internacional. Se realizaron actividades de saneamiento de playa, mejoramiento de instalaciones y se entregaron certificados a los participantes del taller de observación de aves.

Así mismo, colocaron la piedra fundacional de la Estación Biológica del Refugio de Fauna Silvestre de Cuare, la cual tendrá áreas para la recuperación de la fauna silvestres y cinco torres para el avistamiento de aves.

La protección de nuestros humedales es esencial para garantizar un futuro sostenible. El Refugio de Fauna Silvestre Cuare no solo es un hogar para diversas especies, sino también un recurso invaluable para nuestra comunidad.

Por su parte, un bombero forestal, que prefiere resguardar su identidad, dice que se ve poco mantenimiento: “Todos los lunes la gente de Inparques recoge lo que está en los mangles, pero no se dan abasto. Yo he trabajado prácticamente en todo el país, y esto no parece un parque nacional”. El Parque Nacional Morrocoy está en riesgo de perderse si seguimos con el turismo depredador, que no respeta el mangle, los corales ni la playa…

Esa obligación de mantener la limpieza —que se establece en el Plan de Ordenamiento y Reglamento de Uso, publicado en la Gaceta Oficial 4.911, en 1995— tampoco se cumple en el cayo Varadero. Desde una punta apartada de los toldos y sillas, se ve un paisaje desolador: bolsas de basura y desechos a lo largo de la orilla. En el mangle hay zapatos, latas, tenedores de plástico y una estructura de metal oxidado que parece una nevera. Los cangrejos caminan con prisa sobre estos que les son extraños —o no.

La conservación de los espacios costeros de Venezuela tiene una importancia determinante debido a sus valores ecológicos, sociales, económicos y paisajísticos excepcionales y en razón de la alta susceptibilidad de susecosistemas.

El Parque Nacional Morrocoy (PNM) y el Refugio de Fauna Silvestre de Cuare (RFSC), sistemas marino costeros situados en el extremo oriental del estado Falcón, ubicados en Latitud 10º47’ y 10º59’ N y Longitud 68º09’ y 68º22’, los cuales han sido impactados por diversos derrames de hidrocarburos ocurrido en Golfo Triste, sector Boca de Aroa, posiblemente proveniente del Complejo de Refinería El Palito, según investigación realizada por el Dr. Eduardo Klein de la Universidad Simón Bolívar.

La importancia de estas dos áreas protegidas radica, entre otros aspectos, en que son hábitats de una gran diversidad de especies vegetales y animales, entre las cuales destacan:

  • Reptiles como el Caimán de la Costa (Crocodylus acutus), catalogado como especie amenazada de extinción.
  • Viveros naturales de moluscos con alto valor comercial, como la ostra de mangle (Crassotrea rizophorae), la ostra de mina (Pinctata imbricada) y la jaiba (Callinectes sp).
  • Especies de manglar, como el mangle rojo (Rhizhophora mangle), el mangle negro (Avicennia germinans) y el mangle gris (Conocarpus erectus), sujetos a protección especial por parte del Estado.
  • Cuatro especies de tortugas marinas en peligro de extinción: la Verde (Chelonia mydas), la Laúd (Dermochelys coriacea), la Cabezona (Caretta caretta) y la Carey (Eretmochelys imbricata).

Por su parte, los arrecifes coralinos que se desarrollan en estos espacios son una de las especies de invertebrados más representativas de los ecosistemas litorales, especialmente en el PNM, junto con su comunidad íctica y bentónica asociada.

Cabe agregar, que estas áreas protegidas también se destacan por su alta diversidad de aves. Es por ello que el RFSC forma parte de la Convención Internacional Relativa a los Humedales de Importancia Internacional, mejor conocida como RAMSAR, siendo las especies más representativas la corocora roja (Eudocimus ruber), el flamenco (Phoenicopterus ruber ruber), la cotorra cabeciamarilla (Amazona barbadensis) y las aves migratorias conocidas genéricamente como playeritos.

En tal sentido, la Carta Magna de Venezuela, existen muchas disposiciones en diferentes instrumentos jurídicos, que nos dan fundamentos, para exigir que sean tomadas medidas y acciones oportunas y efectivas, ya que la conservación de estos bienes ambientales está definida legalmente como una prioridad.

Muy específicamente, en la ley de Zonas Costeras se refuerza la necesidad de protección y el valor que tienen los arrecifes coralinos, las praderas de fanerógamas marinas, los manglares, estuarios, deltas, lagunas costeras, humedales costeros, salinas, playas, dunas, restingas, acantilados, terrazas marinas y costas, como ecosistemas y elementos de importancia objeto de protección, y que constituyen parte integral de estas zonas.

Es relevante destacar que la conservación de las zonas costeras, según señala la ley, comprende la protección de la diversidad biológica, la vigilancia y control de las actividades capaces de degradar el ambiente, y el control, corrección y mitigación de las causas generadoras de contaminación.

Sumado a la importancia ecológica de los ecosistemas y las especies presentes en el PNM y el RFSC, están también los beneficios socio-económicos de estos lugares para la población. La pesca artesanal y el turismo son dos actividades de las que dependen, en gran medida, los habitantes de las costas del estado Falcón, las cuales han sido seriamente afectadas con la presencia de crudo derramado y esparcido en mar y tierra.

Por ello, especialistas de VITALIS consideran preocupante el posible impacto negativo del reciente derrame de crudo sobre la biodiversidad en estas áreas protegidas, especialmente para los arrecifes coralinos, los manglares y la fauna asociada, así como también, los efectos sobre la calidad paisajística de los lugares y la alteración de las actividades socioeconómicas locales.

Vitalis es una organización, sin fines de lucro, con 45 años de experiencia en la fabricación y comercialización de medicamentos inyectables. Tiene presencia en 20 países de Latinoamérica y Asia. También se enfoca en programas de educación ambiental y ofrece cursos y talleres online. Fue creada en Venezuela en el año 2000. 

Comunicado

Universidad de los Andes

Facultad de Ciencias Forestales

Escuela de Geografía


Atención: FALCONIANOS Y VENEZOLANOS TODOS.


Venezolanos, falconianos y a todas esas personas que disfrutaban de las cristalinas aguas de alguno de los hermosos Cayos del Parque Morrocoy; lamento informarle que en el futuro esas aguas ya no serán tan cristalinas ni tan limpias.

Así lo informó a través de un comunicado publico, el Profesor de la Facultad de Ciencias Forestales, e Ingeniero Joel Mejía, de la Escuela de Geografía ULA, a este importante medio de comunicación.

El Gobierno o las Autoridades que otorga permisología de manera irresponsable otorgó concesiones para la construcción de sendos hoteles a ambos lados del Cerro Morrocoy, cerro que separa a Tucacas de Chichiriviche.

Ya el manglar del lado de Tucacas fue destruido para construir un embarcadero de lanchas y un hotel.

Pero nadie se atreve a hablar de las razones que conllevan a la construcción rudimentaria de las vías de acceso. No obstante, hace unos años atrás se vio en la zona maquinaria pesada para abrir las brechas. Habitantes del pueblo participaron en la limpieza por la situación económica: Muchos agarraron y hasta gente que no era del pueblo también.

Así luce el canal, luego de haber sido clausurado por el Ministerio de Ecosocialismo, abierto al mar y en desequilibrio con el ecosistema de la zona. Foto: Joanne López

El daño ya está hecho

Pero nadie se atreve a hablar de las razones que conllevan a la construcción rudimentaria de las vías de acceso. No obstante, vecinos aseguran que varios años se vio en la zona, maquinaria pesada para abrir las brechas. Habitantes del pueblo participaron en la limpieza por la situación económica: “Muchos agarraron y hasta gente que no era del pueblo también”.

Ahora bien, este nuevo ecocidio es demasiado grave no solo para Venezuela sino para la avifauna continental. Estudios revelan el grado de contaminación del mar en el parque; tal como lo han señalado investigadores de la Universidad Simón Bolívar (USB), que muestras de agua provenientes de 19 puntos presentaban concentraciones de cadmio, cobre, plomo y zinc superiores a las recomendadas por la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos. 

El Golfete de Cuare constituye no solo un área protegida nacionales, sino que además es el primer sitio RAMSAR del país, denominación que obedece o se desprendió de la Convención sobre Humedales de importancia mundial celebrada en la ciudad de Ramsar Irán en 1971.

Esa denominación fue asignada por la gran importancia del Golfete de Cuare como sitio de anidación, reproducción y hábitat temporal de un gran número de especies de aves migratorias del continente.

A pesar de mantener por años una cultura de concienciación en el seno de las comunidades del municipio Monseñor Iturriza, en el eje oriental de Falcón, se mantiene la afectación ecológica.

El drenado de la laguna por parte de un proyecto hotelero de una cadena internacional, supone un daño irreversible al Golfete de Cuare y al refugio de fauna, es un golpe letal a la biodiversidad autóctona y continental.

Por otro lado, Andrés Osorio, oceanógrafo que vivió por más de 20 años en Tucacas y que ahora es director ejecutivo de la Fundación Hoffmann, tradujo otra investigación de la USB y el Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas; allí los expertos encontraron que los tejidos de las ostras en el Refugio de Fauna Silvestre de Cuare —ecológicamente ligado al Parque Nacional Morrocoy— poseían bacterias que podían afectar la salud.

¿La razón? La descarga directa al mar de los desechos que producen las viviendas y posadas, un problema que comenzó en los años sesenta. “La mayoría no cuenta con plantas de tratamiento”, asevera Osorio.

Ese es uno de los motivos por los que las aguas de Boca de Aroa, en el golfo Triste, tienen un color marrón. A eso se suman los residuos industriales. Osorio —quien también es asesor de la Fundación La Tortuga y experto en química ambiental— ofrece un ejemplo: un estudio sobre la antigua planta de papel Venepal, ahora denominada Industria Venezolana Endógena de Papel. Allí se determinó que la lignina, un fermento negro que se obtiene durante la producción de la pulpa, se descargaba sin filtros al mar. “Se ha reducido el trabajo de la fábrica, pero eso no ha cambiado y tiene un alto impacto en la calidad del agua”.

Asegura que el Complejo de Refinería El Palito carece de planta de tratamiento: “Hay investigaciones que indican que los peces del golfo Triste tienen 350% más de mercurio en su tejido que los del golfo de Cariaco”.

Muchos de esos contaminantes van a dar al Parque Nacional Morrocoy; y también a esta región llegan los sedimentos de los ríos Tocuyo, Aroa y Yaracuy.

Pero la tragedia no termina allí, ya que la destrucción del manglar a ambos lados del Cerro Chichiriviche condena a muerte inminente al arrecife coralino que justamente dio origen al archipiélago que conocemos como los Cayos.

Los manglares eran básicamente un colador gigante de sedimentos de los ríos que allí desembocan. Pues ese colador fue eliminado, ya no existe, por lo tanto las aguas de los Cayos ya más nunca serán de ese azul cristalino que tanto nos gustaba.

Ahora serán de color marrón, llenas de sedimentos, sedimentos que matarán el coral irremediablemente.

Esa es la triste realidad, que dará paso a un triste futuro para el Parque Nacional Morrocoy y para el turismo de la región.

Advierten ambientalistas que cualquier alteración que se haga puede devenir en la muerte del parque nacional Morrocoy.

En la costa oriental de Falcón, la actividad económica, la prestación del servicio turístico, todo va en torno a este espacio, decretado parque nacional en 1974.

Canal de navegación y salinidad en Cuare

El parque nacional Morrocoy está integrado por cayos, albuferas, cerro de Chichiriviche y golfete de Cuare justo donde está el Refugio de Fauna Silvestre (RFS), creado el 31 de mayo de 1972.

En este humedal, se ha atentado contra las áreas y los componentes ecológicos están en tensión.

Cuare es la zona de transición entre dos o más comunidades ecológicas distintas, que científicamente se conocen como econotonos, explica Andrés Osorio León, oceanógrafo. Él participó en el rescate e investigación hace 27 años cuando Morrocoy afrontó serios problemas en el ecosistema marino y submarino.

Desde 2018, el refugio ha estado sometido a acciones antrópicas abrasivas, como la construcción de un canal de navegación, que ha afectado el equilibrio ecológico de la avifauna, la vegetación y manglares.

El arquitecto paisajista Aldo Peñaloza dice que el canal de navegación construido por Luke Blue, clausurado por el Ministerio de Ecosocialismo que otorgó permisos en 2018, trajo una serie de consecuencias desde el punto de vista paisajístico y en el ecosistema marino costero.

A consideración del experto y ambientalista, una de las más graves consecuencias es el aumento de la salinidad en el Golfete de Cuare.

La alteración dentro de las aguas del caño Tibana, en la albufera sur, centro de procreación de muchas especies marinas, vegetación y manglares, afronta daños que inciden en este sector y hay que actuar pronto. “Llegará un momento en que será irreversible, no falta mucho tiempo para eso”, asegura.

El oceanógrafo explica que en las áreas marino-costeras hay varias especies que conviven para mantenerse mutuamente. Pero si, por ejemplo, frente al cayo Sombrero o Mayorquina, se corta el mangle, se pierden las Praderas de Thalassia, ya que toda la sedimentación del área cambia por la remoción de la barrera filtradora que hace el bosque de mangle.

Incluso, agrega, solo perforar la barrera para un canal y remover unos 50 metros de esa barrera para la salida del canal al mar, ya altera todo ese equilibrio. Perturbar las Praderas de Thalassia también impacta de inmediato a la barrera de coral y este muere.

Por eso es notable la pérdida de coral en estas áreas.

Aunque se decretó la paralización de la construcción, no se ha hecho el cierre del canal, por lo tanto, hacia el Golfete sigue abierto y cada día suma más posibilidades de daños al ecosistema.

Entre mangles y arrecifes

Los manglares forman parte importante del paisaje del parque y, además, cumplen una función vital: protegen la costa y constituyen el hábitat de aves y especies marinas. El decreto 1.843, publicado en la Gaceta Oficial 34.819 del 14 de octubre de 1991, establece las normas para preservarlos. Pese a eso, más de 60 hectáreas se han deforestado.

Uno de los casos conocidos fue en el caño Capuchinos, en los años noventa; el otro, en el caño Salado, en 2002, cuando se hizo deforestación con el fin de mejorar los drenajes y evitar inundaciones —el fallecido fiscal Danilo Anderson ordenó la paralización de estas acciones, pero el TSJ determinó que debían continuar, por tratarse de obras de interés social. Además han destruido mangles para la construcción de Puerto Morrocoy, un proyecto que incluye townhouses, apartamentos, hoteles, centro comercial, marina y otras estructuras.

“Es un trabajo de alto impacto que ha provocado que aves como las corocoras hayan perdido su hábitat por el ruido de las máquinas”, afirma Osorio. A pesar de eso, la construcción cuenta con autorización del extinto Ministerio del Ambiente. Representantes gubernamentales han declarado que la empresa Vialpa cumple los procesos y, entre otras cosas, ha cultivado mangles. De todos modos, el ecosistema ha sufrido por los cambios.

Dentro del mar también ha habido transformaciones. Durante tres días de enero de 1996, 80% de los arrecifes coralinos del parque murieron, recuerda Narciso. Más de 70 organizaciones participaron en estudios a través de la Agenda Morrocoy, pero no pudo saberse a ciencia cierta qué ocurrió. Todo lo que existen son hipótesis. Una de ellas fue desarrollada por los investigadores Eduardo Klein, Freddy Losada, Jesús Conde, Juan Cruz, David Bone y Eddie Laboy-Nieves, quienes publicaron un artículo en el que explican que la mortalidad ocurrió por la combinación de corrientes de agua fría, baja de salinidad y organismos planctónicos o mareas rojas.

“También hay quienes señalan que la mortandad se potenció por el efecto de las aguas servidas, la basura, las lanchas. El ecosistema se sometió a estrés y se hizo más vulnerable”, explica Narciso. La muerte de los corales incidió, junto al calentamiento global y el aumento del volumen del mar, en la pérdida de superficie de cayo Pelón en 2010.

Clímax-final-2

Causa y futuro

Ahora, ¿por qué si esta es un área tan especial, el daño ha sido sostenido? Para Osorio, es un mal que existe desde hace años: los organismos gubernamentales no cumplen labores de vigilancia y control. Por eso, calcula que 70% de la zona ha sufrido deterioro y que su recuperación podría tardar 20 años. “Ese parque se decretó y quedó así”, dice. Y agrega que, además, está el asunto cultural. “Hay poco compromiso, mística y amor por la naturaleza”.

Quienes sí tienen esas características son ambientalistas como el propio Osorio y Narciso. El representante de Fudena señala que, a través de varios proyectos, trabajan por incidir en las políticas ambientales. A su juicio, se deben aplicar los controles, realizar estudios sobre la capacidad de carga de los cayos, desarrollar un plan de manejo de desechos sólidos y cloacas, e incentivar el turismo ecológico. Así, dice, se podrá preservar esta zona noble, con aguas cristalinas de poca profundidad, cuevas, manglares. Esas bellezas naturales que se exhiben vulnerables y que luchan por sobrevivir a todas las fuerzas destructoras.

El Parque Nacional Morrocoy enfrenta varias amenazas que ponen en peligro su ecosistema y biodiversidad. Algunas de las principales son:

  1. Turismo no regulado: La afluencia masiva de turistas sin un control adecuado puede llevar a la degradación de hábitats naturales, contaminación, y perturbación de la fauna.
  2. Destrucción de manglares: La tala de manglares para la construcción de infraestructuras turísticas o viviendas reduce la protección natural que estos ecosistemas ofrecen contra la erosión y el cambio climático.
  3. Contaminación: Los desechos sólidos y líquidos, provenientes de actividades turísticas e industriales, afectan la calidad del agua y el hábitat marino.
  4. Construcción ilegal: La edificación de estructuras en áreas protegidas, como cabañas y hoteles, no solo altera el paisaje, sino que también impacta negativamente la flora y fauna nativa.
  5. Cambios en la salinidad: La variación de los niveles de salinidad debido a la actividad agrícola y la construcción de represas puede afectar gravemente los ecosistemas marinos.
  6. Enfermedades de los corales: La propagación de enfermedades en los corales, exacerbada por el cambio climático, afecta la salud de los arrecifes que son esenciales para la vida marina.
  7. Cambio climático: El aumento de la temperatura del agua y el nivel del mar representan una amenaza global para los ecosistemas costeros y marinos.

Estas amenazas requieren atención urgente para salvaguardar la rica biodiversidad del Parque Nacional Morrocoy y asegurar su conservación para futuras generaciones.

Es preocupante saber que el futuro del Parque Morrocoy está en peligro. Este parque nacional es un ecosistema rico en biodiversidad, que alberga una variedad de especies marinas y terrestres, además de ser un importante recurso turístico y económico para la región.

Posibles Amenazas

Algunas amenazas comunes que podrían estar afectando al Parque Morrocoy incluyen:

  1. Contaminación: La entrada de residuos y desechos en el mar puede afectar la salud de los ecosistemas marinos.
  2. Desarrollo urbano: La construcción de infraestructuras turísticas o residenciales puede reducir el espacio natural y perjudicar a la fauna y flora locales.
  3. Cambio climático: El aumento del nivel del mar y los cambios en las temperaturas pueden alterar los hábitats existentes.
  4. Sobreexplotación: La sobrepesca y el turismo masivo pueden llevar a la sobreexplotación de recursos naturales.

Acciones necesarias

Para proteger el Parque Morrocoy, es esencial:

  • Implementar regulaciones más estrictas sobre la actividad turística.
  • Promover la educación ambiental entre la población.
  • Crear iniciativas de conservación y restauración de ecosistemas.

Tu Participación

El turismo tiene un impacto significativo en la salud ecológica del Parque Nacional Morrocoy, tanto positivo como negativo. Aquí algunos de esos efectos:

Impactos Negativos

  1. Degradación de Hábitats: La construcción de infraestructura turística, como hoteles y caminos, puede destruir hábitats naturales cruciales, afectando la fauna y flora local.
  2. Contaminación: El aumento en el número de visitantes puede resultar en una mayor generación de residuos, como plásticos y desechos, que contaminan el agua y el suelo. Desafortunadamente, esto puede tener un efecto devastador en los ecosistemas marinos.
  3. Erosión Costera: Las actividades turísticas, especialmente en playas, pueden llevar a la erosión de la costa, destruyendo áreas cruciales para la vida silvestre, como las tortugas marinas que anidan en las playas.
  4. Sobreexplotación de Recursos: La pesca excesiva y la recolección no regulada de productos marinos, impulsadas por la demanda del turismo, pueden llevar a una disminución de las poblaciones de especies y desequilibrar el ecosistema.
  5. Interferencia en la Fauna: La presencia de turistas puede alterar los comportamientos de las especies, especialmente durante la época de reproducción, afectando su supervivencia y reproducción.

Impactos Positivos

  1. Conservación Financiera: El turismo genera ingresos que pueden ser reinvertidos en programas de conservación y gestión del parque, ayudando a proteger las áreas naturales.
  2. Concienciación Ambiental: La educación y la sensibilización de los visitantes sobre la biodiversidad y la importancia de la conservación pueden fomentar un mayor respeto por el medio ambiente.
  3. Desarrollo Sostenible: Si se gestiona adecuadamente, el turismo puede promover prácticas sostenibles que beneficien a las comunidades locales y al medio ambiente.

Estrategias para Mitigar el Impacto

Para equilibrar el turismo con la conservación en el Parque Nacional Morrocoy, se pueden implementar diversas estrategias:

  • Regulación del Turismo: Establecer límites en el número de visitantes y regular las actividades permitidas para minimizar el impacto.
  • Promoción del Ecoturismo: Fomentar prácticas turísticas responsables que valoren la naturaleza y apoyen la conservación.
  • Educación y Concienciación: Instruir a los turistas sobre cómo disfrutar del parque sin perjudicar su ecosistema.

Conclusión

El turismo, si bien puede traer beneficios, debe manejarse con cuidado para proteger la salud ecológica del Parque Nacional Morrocoy. La clave está en encontrar un equilibrio que permita disfrutar de sus bellezas naturales sin comprometer su integridad. 

Si te preocupa esta situación, puedes contribuir apoyando organizaciones que trabajan por la conservación del parque o participando en actividades de limpieza y protección del medio ambiente. 

En desarrollo…

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