Hace 2000 años, Jesús comenzó una obra que se convertiría en un gran reto para aquellos que Él ha llamado a participar de ella. Él mandó a decir a través del profeta Isaias que vendría primeramente a liberar una gente de su cautividad al pecado y de su situación dramática y que también les anunciaría el año agradable; pero que eso no quedaría ahí, sino que después, ellos reedificarán las ruinas antiguas, y levantarán los asolamientos primeros, y restaurarán las ciudades arruinadas, los escombros de muchas generaciones y no sólo eso, también dijo, vosotros seréis llamados sacerdotes de Jehová, ministros de nuestro Dios seréis llamados; comeréis las riquezas de las naciones, y con su gloria seréis sublimes, además, su descendencia serán conocidas entre las naciones, y sus renuevos en medio de los pueblos; todos los que los vieren, reconocerán que son linaje bendito de Jehová, porque como la tierra produce su renuevo, y como el huerto hace brotar su semilla, así Jehová el Señor hará brotar justicia y alabanza delante de todas las naciones.
Esto que profetizó Isaías en el capítulo 61, es con la Iglesia de Jesucristo.
Preparémonos para ser dignos de tan elevada Honra.
Por el pastor Andy DaSilva
Guanare VENEZUELA