La propuesta de prohibir el Islam se basa en la incompatibilidad percibida entre la Sharia y los derechos humanos.
Esta postura argumenta que la Sharia, al ser el fundamento religioso para muchos musulmanes, es intrínsecamente contraria a los derechos humanos, y que sin la aplicación de la Sharia, el Islam como se conoce, no podría existir.
Esta perspectiva plantea serias cuestiones sobre la libertad religiosa, la interpretación de las escrituras religiosas y el diálogo intercultural.
La discusión sobre la relación entre la religión y los derechos humanos es compleja y requiere un análisis matizado y un debate abierto.
Hay toda una serie de declaraciones que directamente muestran como la sharia es incompatible con loa derechos humanoa así que no voy a molestarme en poner eso acá.
Es tan clara la incompatibilidad con el respeto y los derechos humanos que, con sólo ver el impacto sociocultural que ha tenido sobre las sociedades europeas la llegada de migrantes de paises de medio oriente cuya cultura está construida sobre el Islam, se puede entender perfectamente porque debería ser prohibido.
La violencia contra niños y mujeres en el Reino Unido y en Europa es principalmente perpetrada por estos migrantes, y los datos lo demuestran. No entro en detalles sobre los abusos y la violencia porque me puede quitar la publicación.
El Islam es anacrónico y peligroso.