![]() Suenan las trompetas y redoblan los tambores, el mundo alerta sus sentidos ante el inminente anuncio. El emperador a sus súbditos con displicencia anuncia, castigos por doquier donde la tierra se habite, imponiendo aranceles onerosos, que sus negocios debilita, reviviendo gloriosas épocas imperiales del romano yugo, destrozando lazos de pacífica convivencia sin rubor de inocencia, tornando en conflicto la armonía deseada. El mundo ya no duda, su certeza es absoluta, de sus amigos el imperio urge sumisión y sacrificio, reservando para él los beneficios. Más la ciencia en su saber lo descubrió, toda acción su reacción genera, se caen las bolsas y se levantan las voces, los países sus aranceles al alza los dirigen y el dólar hacia la baja se encamina, pero el emperador en su ensueño dictatorial se sume, anunciando al mundo el glorioso futuro, de un imperio en decadencia. Como el pastorcito mentiroso, de tanto acudir a los llamados de incertidumbre del dictador, los pueblos del mundo comienzan a comprender, con certeza imbatible y altiva actitud, la repulsa y desprecio que el dictador genera, acomodando sus fuerzas para al imperio combatir, como David venció a Goliat, Vietnam a su invasor erradicó, la unión de los pueblos a la humanidad liberará y sobre la tierra florecerán la armonía y la felicidad. ![]() Alberto Lacouture Abril 2025 |
Opinión: Dictador, Por Alberto Lacouture
