El Día Mundial de la Libertad de Prensa se conmemorará en 2025, esta fecha destaca la importancia de la libertad de prensa y su rol fundamental en la sociedad. La conmemoración de este día sirve para recordar la necesidad de proteger la libertad de expresión y el acceso a la información, pilares esenciales para una sociedad democrática y transparente.
Evento emblemático del Día Mundial de la Libertad de Prensa 2025: Informar en un mundo desafiante – El impacto de la inteligencia artificial en la libertad de prensa y los medios de comunicación
El 3 de mayo sirve como recordatorio para los gobiernos de la necesidad de respetar su compromiso con la libertad de prensa, y también es un día de reflexión para los y las profesionales de los medios sobre las cuestiones relacionadas con la libertad de prensa y la ética profesional.
Orígenes y propósito del Día El Día Mundial de la Libertad de Prensa fue proclamado por la Asamblea General de la ONU en diciembre de 1993, siguiendo la recomendación de la Conferencia General de la UNESCO. Desde entonces, el 3 de mayo, aniversario de la Declaración de Windhoek, se celebra en todo el mundo como el Día Mundial de la Libertad de Prensa. Treinta años después, la conexión histórica entre la libertad de buscar, difundir y recibir información y el bien público sigue siendo tan relevante como lo fue en el momento de su firma. Se prevén conmemoraciones especiales del 30.º aniversario durante la Conferencia Internacional del Día Mundial de la Libertad de Prensa. El 3 de mayo sirve para recordar a los gobiernos la necesidad de respetar su compromiso con la libertad de prensa. También es un día de reflexión para los profesionales de los medios de comunicación sobre cuestiones de libertad de prensa y ética profesional. Es una oportunidad para: celebrar los principios fundamentales de la libertad de prensa; evaluar la situación de la libertad de prensa en todo el mundo; defender a los medios de comunicación de los ataques a su independencia; y rendir homenaje a los periodistas que han perdido la vida en el ejercicio de su deber.
Libertad de expresión ante la revolución de la IA
El rápido crecimiento y uso de la Inteligencia Artificial (IA) está transformando significativamente el periodismo, los medios de comunicación y la libertad de prensa. Si bien los principios de unos medios libres, independientes y pluralistas siguen siendo cruciales, el impacto de la IA en la recopilación, el procesamiento y la difusión de información es profundo y presenta tanto oportunidades innovadoras como importantes desafíos.
La IA puede contribuir a la libertad de expresión al facilitar el acceso a la información, permitir que más personas se comuniquen en todo el mundo y transformar la forma en que la información fluye globalmente.
Al mismo tiempo, la IA conlleva nuevos riesgos. Puede utilizarse para difundir información falsa o engañosa, aumentar el discurso de odio en línea y fomentar nuevos tipos de censura. Algunos actores utilizan la IA para la vigilancia masiva de periodistas y ciudadanos, lo que crea un efecto inhibidor sobre la libertad de expresión. Las grandes plataformas tecnológicas utilizan la IA para filtrar y controlar el contenido que se ve, lo que las convierte en poderosos guardianes de la información. Existe una creciente preocupación de que la IA pueda hacer que los medios globales sean demasiado similares, reducir los diferentes puntos de vista y desplazar a los medios más pequeños.
La IA también puede ayudar a los medios de comunicación automatizando tareas, haciéndolas más eficientes y ayudándoles a satisfacer la demanda. Sin embargo, al mismo tiempo, la salud financiera de muchos medios se está deteriorando. Las herramientas de IA generativa reutilizan el contenido periodístico sin una remuneración justa, lo que priva de ingresos a los medios independientes y se los otorga a las plataformas tecnológicas y a las empresas de IA.
La libertad de prensa a nivel internacional se protege mediante varios mecanismos, incluyendo:
Instrumentos legales y constitucionales: Muchos países tienen leyes que garantizan la libertad de prensa y protección a los periodistas.
Organizaciones internacionales: Entidades como la ONU, Reporteros Sin Fronteras y la UNESCO promueven y defienden la libertad de prensa, condenan la censura y el acoso a periodistas.
Seguimiento y reportes: Publican informes sobre el estado de la libertad de prensa en diferentes países, incentivando la responsabilidad internacional.
Diplomacia y presión internacional: Se utilizan sanciones, condenas y diálogos diplomáticos para presionar a gobiernos que violan la libertad de prensa.
Apoyo a periodistas y medios independientes: Programas y fondos que protegen a periodistas en riesgo y fortalecen medios libres y plurales.
La censura tiene un impacto negativo profundo en la sociedad, incluyendo:
Limitación del acceso a la información: Impide que las personas conozcan la verdad, afectando su capacidad de tomar decisiones informadas.
Erosión de la democracia: Reduce la transparencia y la rendición de cuentas, facilitando el autoritarismo y la corrupción.
Cultural y social: Dificulta la expresión cultural, artística y social, creando ambientes de miedo y autocensura.
Derechos humanos: Violan derechos fundamentales, como la libertad de expresión y opinión.
Desconfianza y polarización: Fomenta la desconfianza en las instituciones y puede profundizar divisiones sociales y políticas.