En 2024, la libertad de prensa en América ha empeorado, principalmente debido a crisis económicas y una tendencia autoritaria en varios países. Esto ha debilitado la independencia editorial. Argentina, El Salvador y Nicaragua se destacan como países con mayor deterioro. La falta de recursos económicos, junto con gobiernos que limitan la libertad de expresión, dificultan el trabajo de los periodistas y el acceso a la información. El informe de Reporteros Sin Fronteras (RSF) alerta sobre esta situación preocupante.
El informe de Reporteros Sin Fronteras (RSF) revela una preocupante disminución de la libertad de prensa en América. La situación, calificada como crítica, muestra descensos en el indicador económico de la clasificación mundial de la libertad de prensa en varios países de la región. El deterioro de la libertad de prensa en todo el mundo es el peor desde que RSF comenzó a elaborar su índice en 2002. Este panorama requiere atención urgente para proteger y promover el ejercicio del periodismo.
Los países más afectados en América, según el informe de RSF, suelen ser aquellos en situación de mayor violencia, represión o control gubernamental. Entre ellos se destacan:
- Venezuela: por su represión activa, censura y persecución a periodistas.
- México: con altos niveles de violencia contra periodistas y amenazas, especialmente en regiones peligrosas.
- Cuba: por restricciones estrictas a la prensa y controles estatales.
- Nicaragua: con amenazas y persecución a medios independientes y periodistas críticas al gobierno.
- Haití: debido a la inseguridad, violencia y limitaciones en la libertad de prensa.
En la región de las Américas, la imposibilidad de los periodistas de cubrir historias relacionadas con el crimen organizado, la corrupción o el medio ambiente, por miedo a represalias, es un problema de primera magnitud. La proporción de países en situación «bastante buena» (amarillo) cae drásticamente, pasando de cerca del 36%, en 2023, al 21%, en 2024. Una de las mayores potencias económicas del mundo, Estados Unidos, pierde diez puestos. En casi todos los países de América del Sur, la situación de la libertad de prensa es ahora «problemática». Este deterioro se explica esencialmente por la llegada al poder de depredadores de la libertad de prensa, como Javier Milei en Argentina, y por la incapacidad de los gobiernos para frenar la violencia contra los periodistas. México sigue siendo el país sin guerra más peligroso para los reporteros: 37 periodistas han sido asesinados desde 2019.
Los factores clave que impulsan el declive de la libertad de prensa en América incluyen:
- Represión y amenazas: agresiones, amenazas, y en algunos casos, asesinatos de periodistas.
- Control estatal y censura: intervenciones gubernamentales que limitan el trabajo de los medios, bloqueo de contenidos y regulación restrictiva.
- Presión económica y concentraciones mediáticas: monopolización de los medios y falta de independencia editorial.
- Estados autoritarios y regímenes restrictivos: gobiernos con políticas que limitan la libertada de expresión y el acceso a información.
- Contexto de violencia y inseguridad: que dificulta la labor periodística, especialmente en zonas peligrosas.
Además de las crisis económicas y los gobiernos autoritarios, otros factores que afectan la libertad de prensa incluyen:
- Presión política y censura: Las autoridades o grupos poderosos pueden imponer restricciones, censurar contenidos o amenazar a periodistas.
- Amenazas y violencia: Los periodistas pueden ser víctima de amenazas, agresiones o incluso asesinatos, limitando su trabajo y libertad.
- Control de medios y concentration de propiedad: La concentración de la propiedad mediática puede limitar la diversidad de voces y perspectivas.
- Condiciones legales y regulatorias: Leyes restrictivas, como leyes de difamación o de seguridad nacional, pueden limitar la publicación de ciertos contenidos.
- Contexto social y cultural: La percepción de ciertos temas y la intolerancia hacia opiniones diferentes también influyen en la libertad de prensa.