Marino Alvarado, defensor de los derechos humanos, denunció el «acoso permanente» contra el exalcalde Juan Barreto. Alvarado describió esto como una «nueva modalidad de represión» que busca «imponer casa por cárcel» a opositores. Barreto también denunció el cerco y acoso, calificándolo de «permanente e injustificado», que se ha extendido por meses. Esta situación refleja una preocupante dinámica de hostigamiento político.
El defensor de los derechos humanos y coordinador de exigibilidad de Provea, Marino Alvarado, denunció un «acoso permanente» contra el exalcalde mayor de Caracas, Juan Barreto.
«Al profesor UCVista Juan Barreto le han colocado vigilancia policial hasta por 17 días continuos. No lo dejan salir de su casa, no le permiten ingreso de familiares o amigos.
Ha perdido consultas médicas porque no puede salir. Acosan también a los vecinos», escribió. Alvarado calificó el hecho como una «nueva modalidad de represión» por parte de la administración de Nicolás Maduro en la que se pretende «imponer casa por cárcel aunque no te abran un proceso judicial». P
or su parte, hizo un llamado a las autoridades y a las organizaciones defensoras de derechos humanos para que intervengan en la solución de este caso. «Me encuentro en estado de indefensión y vulnerabilidad», señaló.
El acoso denunciado por Marino Alvarado y Juan Barreto generalmente implica acciones como vigilancia constante, intimidaciones, seguimientos, presencia policial o de inteligencia en sus actividades, hostigamiento a sus familiares y restricciones injustificadas a su desplazamiento o expresiones públicas. Estas acciones buscan limitar su libertad y presionar su rechazo a las autoridades, creando un ambiente de intimidación y vigilancia permanente.