Un joven estudiante venezolano de 20 años, identificado como Dylan, fue detenido por agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) el pasado 21 de mayo en Nueva York, tras asistir a una cita rutinaria en un tribunal de inmigración en Manhattan.

Dylan, quien cursa estudios en un instituto en El Bronx, acudió a la corte acompañado de su madre pero sin representación legal, según informó el medio local Chalkbeat. Durante la audiencia, el joven habría renunciado inadvertidamente a ciertas protecciones legales.

Al concluir la cita y salir del tribunal, fue seguido por agentes encubiertos del ICE, quienes procedieron a su arresto.

La fiscal general de Nueva York, Letitia James, reaccionó enérgicamente ante el suceso, calificando el arresto de «despreciable». James denunció que ICE «se aprovechó de un procedimiento legal para detener a un estudiante que está intentando educarse y proveer para su familia».

En la misma línea, la presidenta del sistema educativo público de la ciudad, Melissa Avilés Ramos, expresó su solidaridad con Dylan y su familia, y reafirmó el compromiso de las escuelas como «espacios seguros para los inmigrantes».

Por su parte, ICE declaró al canal CBS que Dylan es un «extranjero ilegal» que ingresó al país hace más de un año y que, por lo tanto, podría ser sujeto a un proceso de deportación rápida.

No obstante, esta versión es contrastada por el New York Legal Assistance Group, organización que ahora representa legalmente al joven. Según sus abogados, Dylan ingresó a Estados Unidos con permiso para solicitar asilo bajo las políticas implementadas por la administración del presidente Joe Biden, lo que cuestionaría la base de su detención y posible deportación expedita.