La era digital está transformando las relaciones humanas, con una tendencia creciente hacia la interacción con la inteligencia artificial. Un estudio sugiere que casi un tercio de las personas considerarían una relación romántica con una IA, lo cual indica una apertura a nuevas formas de conexión. Esto plantea interrogantes sobre la naturaleza del amor, la intimidad y la definición de pareja en un mundo donde las máquinas pueden simular emociones y ofrecer compañía. El fenómeno refleja un cambio en las expectativas y una adaptación a las posibilidades que la tecnología ofrece.
Una reciente encuesta llevada a cabo en 2024 por la aplicación de verificación de identidad World ha arrojado luz sobre la creciente intersección entre las relaciones humanas y la inteligencia artificial.
El estudio, que consultó a más de 90.000 usuarios verificados para excluir la participación de bots, reveló que un sorprendente 29% de los participantes estaría dispuesto a salir con una inteligencia artificial.
Este hallazgo subraya un cambio cultural en la percepción de la compañía y las conexiones emocionales en un mundo cada vez más digitalizado.
![]() La encuesta profundizó en la disposición de los usuarios a entablar relaciones con entidades no humanas, descubriendo que, además del 29% que se mostró abierto a la idea, otro 11% respondió con un «tal vez», indicando una curiosidad o indecisión sobre el tema. |
Esto significa que un 40% del total de los encuestados no descarta la posibilidad de una relación romántica con una IA, una cifra que señala una notable apertura hacia formas no tradicionales de compañía y afecto.
Más allá de las relaciones hipotéticas, el estudio también exploró las interacciones actuales de los usuarios con la inteligencia artificial. Un dato revelador es que el 26% de los encuestados admitió haber coqueteado con una IA o un chatbot. Según el informe, estas interacciones se produjeron tanto de manera intencional, por diversión o curiosidad, como de forma accidental, sin que el usuario se percatara de que no estaba conversando con una persona real.
Si bien los resultados de la encuesta se circunscriben a la base de usuarios de la plataforma World, los datos proporcionan una evidencia concreta y cuantificable sobre la evolución de las interacciones afectivas con la tecnología.
Las motivaciones de las personas para considerar una relación con una inteligencia artificial son variadas y reflejan tanto avances tecnológicos como cambios en las necesidades emocionales y sociales. Algunas de las principales motivaciones incluyen:
- Compañía y Soledad: Para quienes sienten soledad o aislamiento, una IA puede ofrecer compañía constante y sin juzgar, ayudando a reducir sentimientos de abandono.
- Accesibilidad y Personalización: Las IA pueden adaptarse a las preferencias, intereses y ritmo de cada individuo, proporcionando una experiencia personalizada que puede ser difícil de encontrar en relaciones humanas.
- Seguridad y Control: Algunas personas prefieren la interacción con IA porque sienten que tienen mayor control sobre la relación y no enfrentan riesgos emocionales o físicos que a veces surgen en relaciones humanas.
- Innovación y Curiosidad: La fascinación por la tecnología y la curiosidad sobre cómo las máquinas pueden simular emociones lleva a explorar nuevas formas de conexión.
- Falta de opciones humanas: En ciertos casos, las dificultades para encontrar una pareja compatible en el mundo real lleva a buscar alternativas en las relaciones con IA.
- Respuesta a crisis emocional: En momentos de vulnerabilidad o crisis, algunas personas pueden recurrir a una IA como una forma de apoyo emocional inmediato.