
No pareciera justo, lógico ni humano que acercándose al término de su ciclo vital los adultos mayores de Venezuela sean tratados con desprecio, humillación, discriminación, homofobia, lástima, burla y tortura sicológica generalizada.
«El Holocausto de la Tercera Edad» en Venezuela comienza en la intimidad de su respectiva familia donde se le califica de ‘viejo, loco, tostao, terco’; arrinconándolo en la última habitación junto las gallinas, perros y gatos.
El segundo entorno es la calle. Allí deben luchar contra autobuseros, colectores, comerciantes inescrupulosos, funcionarios públicos insensibles y desmadrados, sometiéndose a otros epítetos descalificativos como «pure, tío, mayor»…entre otros.
Y el último eslabón lo representa la burocracia oficial y gubernamental donde existe leyes de protección para ciudadanos mayores pero pocas o ninguna se aplican o se cumplen.
¡Todo queda en el papel, promesas y fotografías!
En mi caso -para colmo de la historia- pesa sobre mi humanidad falsas e infundadas denuncias por parte de dos vulgares, irrespetuosos e irresponsables ciudadanos de quienes el Ministerio Público (de Cumaná) ha tomado como ciertas sus viles acusaciones en mi contra, sin haber realizado las necesarias averiguaciones pertinentes.
Y todo esto con la expresa y premeditada intención de enjuiciarme, privarme la libertad, para luego desalojarme de una vivienda que habito con mi familia desde hace 20 años, con la cualidad jurídica de «Ocupante Legítimo».
Por lo tanto, este es un caso de materia civil; no penal.
Esta situación es conocida en Derecho como «Simulación de Hechos Punibles y Fraude Procesal».
En consecuencia, mientras mis acusadores se encuentran en otros lugares y no se presentan a las audiencias, a mí se me intenta juzgar en la audiencia fijada para el día miércoles 16julio2025, 9AM, en EL TRIBUNAL CUARTO DE PRIMERA INSTANCIA EN FUNCIONES DE JUICIO, a cargo del Juez-Magistrado ROSENDO RAMÓN BRAVO RIVAS, del Circuito Judicial Penal de la ciudad de Cumaná, estado Sucre, Venezuela.
¡Yo confío primero en Dios y luego en las reservas morales de los Jueces de mi país!
De tal forma, no estoy pidiendo clemencia (por tener mi hoja de vida limpia)…pido justicia, el sobreseimiento de mi causa y que se limpie «mi inmaculado y público nombre» de acusaciones falsas, -simulación de hechos punibles- (secuestro, acoso sexual, violencia de género y ahora como invasor de vivienda).
En tal sentido respetuosamente solicito del Ciudadano Fiscal General de la República WILLIAM TAREK SAAB, la presencia de un Fiscal Especial para el estado Sucre con la expresa comisión de investigar mis alterados expedientes:
TPM1-2022-001463. MP-217549-2022.
MP-432536-2016.
RPO1-P-2021-000146.
Correspondencia entregada el día 27-11-2024 dirigida al Fiscal General de la Nación en la sede del Ministerio Público, Avenida Universidad, Caracas, con el código-número 00806.
Acompaño este reportaje con gráficas documentales de mi Trabajo Comunitario voluntario y permanente en mi querida ciudad de Cumaná, estado Sucre donde resido y habito…(Compártelo).
Se le aprecia. Un fuerte abrazo.
Cristian Antonio Silva Potellá. (C.I. 3.013.534).
Estudiante-pasante de Comunicación Social en la Universidad Católica Santa Rosa (UCSAR).