Mientras nuestro pueblo del Alto Apure sufre una de las peores inundaciones de los últimos años, que ha dejado comunidades como Guasdualito, Elorza y sectores aledaños incomunicados por el desbordamiento de ríos y carreteras, nos sorprende un hecho indignante:
En un video grabado en el lugar de los hechos, se evidencia cómo, ante la falta de acciones efectivas del gobierno regional, se habilitaron unas canoas para trasladar a la gente de un lado a otro, es primera vez en la historia de una catástrofe natural que él Estado le cobra a los damnificados.
Sin dejar de decir que esto no es ninguna solución, ni reestablecimiento de pasos, en una vía que usualmente traslada personas en busca de soluciones de salud al estado Tachira por el término de la distancia.
Las canoas están cobrando 2.000 pesos en efectivo a cada persona para cruzar, y 4 mil por paso de motos y no se aceptan pagos en bolívares.
Esto ocurre mientras:
Familias pierden sus casas, cultivos, animales y pertenencias.
No hay presencia real del gobierno para garantizar traslados gratuitos ni atender la emergencia.
La gente humilde queda expuesta a abusos y especulación en el peor momento.
Lo más impactante de la incompetencia del Estado: esto ocurre por mandato exclusivo del gobernador del estado Apure, quien hace el reporte directo a los medios de comunicación, estimulando cobros por lo que debería ser gestos de solidaridad en medio de la calamidad.
Este tipo de situaciones reflejan no solo la indolencia y falta de previsión, sino también cómo en medio del dolor ajeno se termina haciendo negocio, en vez de priorizar el apoyo y el rescate.
Exigimos:
Que se investigue y sancione a los responsables de cobrar por un servicio que debía ser gratuito y humanitario.
Que el gobierno regional asuma de inmediato el traslado seguro de la gente afectada.
Que se activen verdaderos planes de contingencia, con transporte fluvial gratuito y centros de acopio y resguardo.
El Alto Apure no puede seguir siendo víctima de la desidia.
La tragedia no puede convertirse en negocio.