La plenaria del Parlamento Europeo ratificó a Venezuela en la lista de países de «alto riesgo» en cuanto al lavado de activos. Esta designación implica una supervisión financiera más estricta y podría tener consecuencias significativas para las transacciones financieras y el comercio internacional de Venezuela. Aunque no se proporcionaron detalles específicos en la información disponible, la inclusión en esta lista indica preocupaciones significativas sobre la transparencia financiera y la lucha contra el lavado de dinero.
Así lo ratificó la plenaria del Parlamento Europeo este miércoles 9 de julio, al dar a conocer las modificaciones que incluye al país y remueve a Panamá.
«El Parlamento decidió no plantear objeciones a una propuesta de la Comisión [Europea] sobre la actualización de la lista de la UE de terceros países y territorios de alto riesgo con deficiencias en su régimen de lucha contra el blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo», indicó el servicio de prensa de la institución.
El pasado 10 de junio, la Comisión -el brazo ejecutivo de la UE- añadió a esa lista a 10 países, incluyendo a Venezuela y Mónaco, aunque retiró a la misma a otros ocho, contando a Panamá, Jamaica y Barbados.
Los países incluidos en esa lista deben «aplicar una mayor vigilancia en las transacciones. Esto es importante para proteger el sistema financiero de la UE», según la Comisión.
Venezuela en lista de «alto riesgo» de lavado de activos…
La comisaria europea de Servicios Financieros, María Luís Albuquerque, había señalado en junio que la identificación de los territorios «de alto riesgo es una herramienta crucial para salvaguardar la integridad del sistema financiero de la UE».
Además. en esa oportunidad, el gobierno de Venezuela consideró «ridícula» la lista y señaló que lo que «representa un verdadero riesgo es la incapacidad de la propia UE para proteger sus intereses, su economía y hasta su dignidad».
Asimismo, este miércoles, la ONG Transparencia Internacional EU fustigó el respaldo del Parlamento a la modificación de la lista tal como fue propuesta por la Comisión, ya que también había removido a Emiratos Árabes Unidos (EAU).
Para Anna Terrone, experta de Transparencia Internacional EU, el sistema de definición de ese listado «no es sostenible», ya que el Parlamento Europeo debe «votar la lista completa y no país por país».
Con el respaldo del Parlamento Europeo, en el caso de que el Consejo Europeo (que representa a los 27 países del bloque) no presente objeciones, la lista será considerada adoptada con las modificaciones.
La inclusión de Venezuela en la lista de países de «alto riesgo» por lavado de activos por parte del Parlamento Europeo puede tener varias implicaciones importantes para su economía:
Implicaciones para la economía venezolana:
Restricciones en transacciones financieras internacionales:
Las instituciones financieras europeas y de otros países que sigan las recomendaciones de la Unión Europea pueden ser más reacias a realizar transacciones con empresas y entidades venezolanas, limitando el acceso a servicios bancarios, financiamiento y operaciones internacionales.
Dificultades en recibir ayuda y financiamiento externo:
La condición de alto riesgo puede reducir la confianza de inversores y organismos multilaterales, dificultando la obtención de créditos, inversiones o asistencia técnica, afectando proyectos de desarrollo y recuperación económica.
Mayor vigilancia y controles:
Empresas y bancos en Venezuela podrían enfrentarse a una mayor supervisión y requisitos de transparencia, lo que puede incrementar los costos operativos y retrasar transacciones.
Impacto en las exportaciones e importaciones:
La percepción de riesgo puede afectar la competitividad de los productos venezolanos en mercados internacionales y dificultar la importación de bienes esenciales, afectando sectores clave de la economía.
Reputación internacional debilitada:
La inclusión en esta lista refuerza la percepción internacional de que Venezuela enfrenta serios problemas en lucha contra la corrupción y el lavado de dinero, lo cual puede desalentar la inversión extranjera y dañar la imagen del país.
Posibles sanciones adicionales:
La clasificación puede abrir la puerta a futuras sanciones o restricciones por parte de la Unión Europea y otros bloques económicos, complicando aún más la movilidad financiera y comercial de Venezuela.
En resumen:
Esta designación puede profundizar la crisis económica, incrementar la incertidumbre para inversores y actores internacionales, y dificultar el acceso a recursos financieros esenciales para el crecimiento y la estabilidad del país. Además, puede requerir que el gobierno venezolano intensifique esfuerzos en el combate a la corrupción y el lavado de dinero para mejorar su perfil internacional.
The EL News/AFP