Caracas, Venezuela – El sargento de tercera Luis Bandres, preso político militar, fue trasladado de forma abrupta y sin orden judicial desde el centro penitenciario de Ramo Verde hacia la cárcel de Charallave en el estado Miranda. La acción, que ha generado gran preocupación y angustia en la familia, fue denunciada por su esposa, Sandra Hernández, quien asegura que el traslado fue arbitrario y sin ningún tipo de notificación formal.
«Hoy cuando asistí a mi visita en Ramo Verde, me notificaron que mi esposo había sido llevado a otro recinto penitenciario. No hay nada por escrito, ninguna notificación. No hay una orden emitida por ningún tribunal ni por un juez», señaló Hernández, quien además denunció que el general Luis Ojeda, director de Dispemil (Dirección General de Servicio Penitenciario Militar), sería el responsable de este traslado.
«Mi esposo ha sido víctima de un traslado arbitrario por parte del general Luis Ojeda», afirmó Hernández, quien además destacó que su esposo se encuentra en un «limbo jurídico».
El traslado del sargento Bandres se produce a pesar de que la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, le otorgó medidas cautelares de protección, lo que evidencia una clara violación a las recomendaciones internacionales.
La madre del sargento Bandres, visiblemente angustiada, expresó su desconcierto ante el traslado de su hijo, sin saber qué le espera en este nuevo lugar. «Estoy desconcertada, porque no sé qué le espera a mi hijo en ese nuevo lugar, porque no es lo mismo lo malo conocido que lo bueno por conocer», dijo la madre. «Donde estaba tenía lo esencial para sobrevivir con algo de comodidad, pero donde lo han trasladado ayer, no han aceptado nada, nada de sus cosas. Y bueno, mi angustia es cómo está él anímicamente».
La situación del sargento Bandres no es un caso aislado. El caso del sargento Alexander Figueroa, otro preso político militar, también refleja la vulnerabilidad de estos individuos ante las decisiones arbitrarias del sistema penitenciario. La esposa de Figueroa, quien se encuentra devastada por la situación, describió la condición actual de su esposo como «la peor».
«No le dejan ingresar comida, ni libros, ninguna pertenencia, no tiene visitas», lamentó la esposa. «Ale es fuerte pero para mantener su fuerza nos necesita a nosotros y le quitaron lo que le daba fuerzas», agregó, haciendo referencia a la importancia del apoyo familiar para mantener la moral del sargento.
La familia de Figueroa, que tenía planeado viajar a Los Teques este viernes para visitar al sargento el sábado y domingo, se ve obligada a cancelar el viaje debido al traslado. La hermana de Figueroa, quien debía regresar a Madrid el martes, se ve obligada a regresar sin poder ver a su hermano.
La falta de transparencia y la ausencia de orden judicial en estos traslados generan una profunda preocupación por la vulnerabilidad de los presos políticos militares. La familia de ambos sargentos exige una explicación clara y transparente sobre las razones del traslado y la garantía de que sus derechos como presos políticos sean respetados, especialmente considerando las medidas cautelares otorgadas por la ONU.
Información adicional:
- Se han reportado casos similares de traslados arbitrarios de presos políticos en Venezuela.
- La familia de los sargentos Bandres y Figueroa ha solicitado la intervención de organismos internacionales de derechos humanos.
- Se ha iniciado una campaña en redes sociales para visibilizar la situación de los presos políticos militares.