El acceso a la educación no consiste solo en que un chamo vaya a una escuela y se busque la vida dentro de un aula, es fundamental que el Estado garantice las condiciones básicas necesarias para su desarrollo.
Celebran con bombos y platillos el “feliz regreso a clases”, pero las escuelas están en pésimas condiciones, los maestros son mal pagados, hay déficit de docentes, y los padres no tienen ni cómo cubrir meriendas, uniformes ni útiles escolares.
Duele cómo por la falta de políticas responsables, Venezuela ha retrocedido en materia educativa, y cómo día a día vulneran los derechos de miles de jóvenes a tener una educación de calidad, que garantice igualdad de condiciones y oportunidades.