
¿Por qué se acumularon decenas de menores encarcelados y cómo se multiplicaron los casos de tortura, censura y todos los patrones de persecución política?
Porque los países que acompañaban el Acuerdo de Barbados, y que promovieron una ruta electoral, no se esforzaron lo suficiente por tener medidas de seguimiento y cumplimiento de esos acuerdos.
La oposición participó y ganó. Ganó con mucha ventaja y a pesar de tener todo en contra.
La gente se organizó e hizo la tarea, pero la comunidad internacional le debe al pueblo venezolano más compañía y más seriedad, con estándares de derechos humanos, para hacer valer la voluntad popular.
En ese sentido, hasta la ONU tiene mucho más por hacer y podría tener en el país una experiencia positiva, si cumpliera con su mandato de protección.
La contraparte que violó los acuerdos y trata de imponer una mentira a costa de muertos, presos, desaparecidos, exiliados y perseguidos, no debería salirse con la suya a la vista de todos los países que acordaron apoyar una transición en Venezuela basada en la participación y una ruta electoral.
La impunidad es un pésimo mensaje para la región y contagiará a otros autoritarismos.
Así que esa deuda con los venezolanos sigue pendiente y la factura que se acumula es horrorosa, porque ni ayudan al cambio ni desean más migrantes…
¿Entonces qué quieren? Revisen quiénes han fallado en estos meses y no encontrarán allí a quienes vencieron en todos los estados y ciudades de Venezuela, a quienes se organizaron para tener pruebas de la victoria y a quienes siguen resistiendo dentro y fuera del país para que haya democracia.
Los Acuerdos de Barbados pasaron de ser una ruta consensuada a una carta de pendientes en la que muchos países deben hacer más, por el bien de todos. Por su propio bien”…
En desarrollo…